Por Enrique Alberto Ramírez/Periodista
Alberari@hotmail.com
He leído dos obras escritas por el buen amigo Freddy Aguasvivas, el ?Olor del Olvido?, que no sólo relata el secuestro del coronel Norteamericano Donald J. Crowley, sino que nos revela hechos importantes de aquella generación de líderes, partidos y movimientos de la izquierda, para los años setenta y ochenta. Su segunda obra se titula ?Todas las Posibilidades.?
El amigo Aguasvivas ha dado muestra de su capacidad de investigador y su talento como redactor periodístico, por lo que quisiera que estas líneas puedan servirle de estímulo para que siga aportando a la sociedad dominicana este tipo de narrativas edificantes.
No significa, en modo alguno, una adhesión nuestra al contenido de sus libros, pues como se trata de investigaciones, en ellas la historia puede ser, digamos, bien o mal recogida, como lo reza el título del libro, ?todas las posibilidades.?
Por ejemplo, quiero referirme a uno de esos casos que señala la publicación en su página 311, artículo XXIII, subtitulado Delta Comercial: La nebulosa de dos negociaciones.
El diestro narrador hace alusión de que Don José Antonio Najri, sobrevaluó algunos de sus bienes inmuebles para darlos en pago al Banco Central por la deuda que tenía la Delta con el BANINTER, lo que es totalmente falso.
El Grupo Najri compró la Delta Comercial al difunto empresario Jacinto Peynado, correspondiente a un 50% de las acciones, y el otro 50% quedo en manos del Bahinter, existiendo entre las partes un contrato que le daba al grupo Najri la opción de adquirir el 50% restante en un periodo de cinco años.
Tras la debacle del Baninter, el Estado asume los compromisos crediticios de esa empresa financiera a través del Banco Central, por lo que el Grupo Najri se ve en la obligación de traer dinero nuevamente al país fines de comprarle al Banco Central el otro 50%, al cual tenia derecho, porque así lo establecía el contrato firmado cuando se hizo la compra de la empresa.
En cuanto a la deuda de la empresa, se hizo un acuerdo para la entrega de bienes inmuebles, los cuales fueron tasados por el Banco Central de la República, no por Najri, para abonarle al Banco Central por la deuda que mantenía la Delta con Baninter.
El resto de los compromisos que le quedaban a la Delta con Baninter, siguieron siendo pagados con el transcurrir de los meses hasta dejarlas totalmente saldada.
Es tanta la certeza de esta afirmación que inclusive Najri y la Delta Comercial fueron sometidos a la justicia por familiares de uno de los antiguos socios de una de las empresas permutadas, por considerar que la había dado por debajo del su precio. Que les parece.
Pero también se puede investigar que los terrenos adquiridos en el mismo entorno, en la Avenida Jonh Kennedy por la empresa CODETEL, para instalar sus nuevas oficinas, le costaron muy por encima del precio en que el Estado recibió los del Grupo Najri.
Por esa razón es que hemos dicho que el libro ?Todas las posibilidades? contiene cosas que son posibles y otras que no.
2009-04-21 23:24:44
