Opiniones

EL TIRO RAPIDO

Mario Rivadulla

Jueves 24,04,09

Los apagones se han vuelto a poner a la orden del dìa, despuès de un breve respiro de varias semanas luego que el gobierno logrò hacer algunos abonos a la voluminosa deuda contraìda con las empresas generadoras.

Ayer y antier la falta de luz se dejò sentir con gran fuerza en numerosos sitios de la capital y comunidades del interior con interrupciones de 10, 12 y hasta 14 horas consecutivas. Hoy la situación no mostraba mucha diferencia. Las propias autoridades de la CDEEE han admitido un déficit de casi mil megavatios el martes y de unos novecientos cincuenta el miércoles, frente a una demanda de unos dos mil cien. O sea, por sobre un 35 porciento. No hay que significar que estos apagones, como ocurre siempre en estos casos, han levantado oleadas de protestas.

Ahora se anuncia que Radhamés Segura y otros funcionarios del gobierno viajaràn la pròxima semana a Washington, con la finalidad de lograr financiamiento para alegadamente poner en pràctica recomendaciones de tècnicos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial encaminadas a superar la crisis actual.

¿Significa esto que de obtenerse esa ayuda econòmica el problema de la energìa elèctrica quedarìa resuelto en el paìs? Nos atrevemos a adelantar y garantizar que no. A lo màs, un respiro que serìa deseable fuese lo màs prolongado posible para poder disponer de un servicio que haga soportable la situaciòn, baje los niveles de irritaciòn ciudadana que provoca la falta de luz y permita desarrollar las actividades econòmicas y productivas con la mayor normalidad posible.

De lograrse esto el propio gobierno y las autoridades del sector gozarìan de menor presiòn que tendrìa que ser aprovechada para agilizar los trabajos orientados a poder disponer en un futuro razonable, digamos para el año 2012 tal como pronosticò y prometiò el propio Segura, de un servicio energètico confiable y si posible, a menor costo.

Para ello sin embargo, habrà que cubrir todavía un largo y espinoso camino, desde renegociar los contratos con las generadoras para bajar los costos de adquisición de la energìa hasta elevar los niveles de eficiencia en el cobro a fin de llegar al rango requerido para hacer autosustentable el sistema, sin los para el Estado onerosos subsidios que ahora precisa distrayendo cuantiosos recursos que pudieran dedicarse a la salud, la educaciòn y la creación de empleos para combatir la pobreza.

Esperemos que la anunciada misiòn a Washington regrese con soluciones pràcticas en agenda y que se pueda trabajar de firme en planes concretos que terminen de una vez y por todas con la pesadilla de los apagones. Porque el paìs no puede seguir arrastrando el actual déficit que le resta toda competitividad al sector productivo, entorpece y encarece todas las actividades econòmicas, constituye un alto y cada vez màs creciente elemento de irritaciòn social, tiene un elevado costo polìtico y afecta la misma gobernabilidad.

2009-04-24 15:40:19