Opiniones

EL TIRO RAPIDO

Mario Rivadulla

Martes 28,04,09

La directiva del Colegio Médico que preside el doctor Waldo Ariel Suero acaba de perder una oportunidad excepcional que anotarse un importante tanto favorable en términos de opinión pública, en su lucha por lograr un sustancial aumento salarial para los miembros de esa clase profesional que prestan servicios en los hospitales públicos y del Seguro Social. Esto así, cuando frente a la amenaza que representa la gripe porcina para los países del área, incluyendo el nuestro, ha decidido mantener su llamado a huelga paralizando desde hoy y por espacio de cuatro días la prestación de sus atenciones profesionales en esos centros de asistencia e internamiento, adonde acuden precisamente los grupos mayoritarios y económicamente más desfavorecidos de la población.

Una medida de esa naturaleza solo puede ser calificada de imprudente, irracional, antipática y totalmente contraria a la imagen de la directiva médica y por extensión, al sector que representa y a la causa que promueve. Esta, tal como hemos señalado en otras ocasiones, cuenta con la simpatía y el apoyo generalizados de la ciudadanía, que en cambio repudia y rechaza los métodos que se han venido implementando por la directiva médica bajo la rectoría del doctor Suero. Este luce cada vez más con su entendimiento obnubilado por la pasión que lo lleva a adoptar actitudes erradas, como en este caso.

Su argumento de defensa en caso de posibles tragedias por el ausentismo médico, es risible cuando afirma que de ocurrir será culpa del gobierno por no haber tomado las disposiciones de prevención requeridas. Obvia que la gripe porcina es una enfermedad inédita e inesperada que no había forma de prever. La excusa por tanto no es válida y de registrarse alguna ocurrencia lamentable, es mucho más probable que la responsabilidad recaiga en Suero y su directiva que en las autoridades sanitarias.

¡Cuán diferente hubiese sido la reacción de los medios de prensa, que a fin de cuentas son los canales de enlace con la opinión pública, si en vez de obstinarse absurdamente en suspender los servicios médicos en momentos en que la gripe se ha ido extendiendo por diferentes países, algunos ubicados geográficamente en nuestro entorno más próximo como Estados Unidos, Canadá, México y Costa Rica, la directiva médica hubiese decidido hacer un paréntesis, no en sus reclamos sino en sus métodos de lucha, en aras de la salud ciudadana para inclusive compartir el liderazgo con las autoridades sanitarias en el conjunto de medidas y esfuerzos a desplegar para liberar al país de tan grave riesgo!

Aún en las guerras más encarnizadas, los adversarios llegan en determinados momentos a acordar treguas para recoger sus muertos e intercambiar heridos y prisioneros. Por lo visto, o el doctor Suero no es muy versado en historia, olvida sus enseñanzas o su saña personal no deja espacio para esa posibilidad.

Dicen que rectificar es de sabios y que nunca es tarde para corregir un error. El paro hospitalario decretado por Suero y al que se ha sumado la Unión de Enfermeras está en sus inicios. Hay tiempo pues, para suspender una acción a todas luces improcedente y que pudiera resultar potencialmente peligrosa. Hacerlo no empequeñecerá a la directiva médica. Por el contrario, le revertirá una percepción que ahora mismo le es masivamente adversa y posiblemente le evite responsabilidades mayores al presente y posteriormente ante el juicio de la historia.

2009-04-29 14:48:25