Opiniones

EL TIRO RAPIDO

Mario Rivadulla

EL INEFABLE CHRISTOPHER HARTLEY

Este absurdo párrafo encabeza y sirve de preámbulo a una crónica aparecida en el periódico El Mundo que se edita en España. El encabezado reza así: La batalla final contra la esclavitud. Y el texto subsiguiente expresa: ?El Congreso de la República Dominicana ha aprobado la abolición de la esclavitud, una medida histórica provocada por la actuación del cura español Christopher Hartley Sartorius, quien tuvo que abandonar el país por amenazas de muerte?.

El reportaje en cuestión mereció hoy un categórico comentario en la leidísima sección ?De buena tinta? que publica el matutino Diario Libre. Por estar totalmente de acuerdo con su contenido, lo acogemos y le cedemos espacio en nuestro Tiro Rápido de este día. Dice así:

?¡AY HARTLEY QUE HABLA MENTIRAS! Los españoles tienen que haberse sorprendido al leer en un suplemento de El Mundo del pasado domingo, que el Congreso Dominicano acaba de abolir la esclavitud. De los dominicanos que residen allá (se refiere a España), ni se diga. La publicación forma parte de las campañas que se llevan a cabo en el exterior contra el país de parte de ONGs, pero sobre todo del sacerdote Christopher Hartley.

El resentimiento de este cura contra los dominicanos es un mal que durará cien años, pues a pesar de estar destinado a lugar tan distante como Etiopía, sigue esparciendo su veneno. Como tiene buenas relaciones con medios españoles y un poco de sensacionalismo siempre aprovecha, provoca la impresión equivocada con informaciones falsas.

Nada más hay que preguntarse si aquí existía la esclavitud para darse cuenta de que el país es víctima de perversidad. Todos esos infundios tienen una intención muy clara: que nos hagamos cargo de Haití y se libere de esa responsabilidad a la comunidad internacional. Si no se creía que había conspiración, de seguro que ahora no habrá dudas.?

Hasta aquí el contenido de la sección ?De buena tinta? del Diario Libre. A lo anterior, hay poco que añadir aunque necesario aclarar que el padre Hartley ha estado pregonando a los cuatro vientos como primera versión, que su salida del país obedeció a presiones sobre la jerarquía eclesiástica. Dado que la misma no le pareció suficientemente dramática para concitar el interés público y alimentar su afán protagónico, la sustituyó por supuestas amenazas de muerte que habría recibido.

Ni lo uno, ni lo otro. Lo cierto es que la Iglesia lo sacó de aquí por graves irregularidades cometidas en el ejercicio de su ministerio, después que se le soportaron todo tipo de malcriadeces y campañas de descrédito contra el país. Cuando quisieron devolverlo a la diócesis de Nueva York de donde procedía, no quisieron aceptarlo porque al parecer allí también dejó una estela de inconsecuencias. El siguiente paso fue gestionar lo acogiese el Obispo de Sevilla, a lo cual éste se habría negado, hasta finalmente ir a dar con sus huesos, su enfermizo ego y su resentimiento contra los dominicanos a Etiopía.

Mentir en la forma tan descarada que pregona, al punto de decir que en el país había esclavitud y que gracias a él, el Congreso Dominicano acaba de aprobar su abolición, retrata al personaje y lo descalifica por completo. ¡AY HARTLEY QUE HABLA MENTIRAS!

2009-04-30 15:10:35