Mi carta a Juan Hernández sobre Impuestos.
Distinguido Juan Hernández B.
DGII de RD.
Ciudad
Respetado Juan:
Creo oportuno aclarar ciertas ideas impositivas a raíz de las críticas públicas a su discurso ante la CIAT sobre modernismo en DGII, sobre las impresoras fiscales, cierre de negocios, impuesto al cheque y a mi propuesto Impuesto a la informalidad, que no aclare bien.
Mi posición es clara:
La idea que la tributación es el precio para vivir dentro de una sociedad civilizada es falsa y regresiva.
Esto significaría que para vivir dentro del ámbito de una sociedad civilizada es necesario aceptar ser esquilmado impunemente y consentir la extorsión y vejaciones intolerables de todo tipo.
No actúa así el DGII, no puedo acusar. Pero muchos contribuyentes me llaman a EUA y me cuentan los nuevos sutiles métodos que no se pueden demostrar por falta de pruebas, pero que se comentan en gremios empresariales; «Me tumbaron con tanto en vez de pagar en cuotas, como debe ser, o embarguen mis cuentas y no cerrarme y dejar sin empleo a mis empleados que no tienen culpa Resolución DGII de cierre de negocios por (2) días hasta 10 días, es un chiste.
Es dar vacaciones y no se cobro el Impuesto. Mejor embargo de activos y así se cobra, les sugiero.
El poder de fiscalización de los funcionarios estatales en los movimientos patrimoniales de los particulares se convirtió en omnímodo en RD.
La sociedad inerme retrocedió a los tiempos del vasallaje, en los que era norma el castigo a los súbditos que no cumplían las órdenes de los Señores.
No es extraño entonces que tributación, guerra y socialismo, se hayan convertido en términos indisolublemente unidos.
Historia:
A los pocos años que se introdujeran en los Estados Unidos el ?Income Tax? y los Bancos de la Reserva Federal, miles de jóvenes soldados norteamericanos caían en Europa durante la Primera Guerra Mundial de 1914-18.
De república, los EUA, pasaron a ser imperio.
En la R. Dominicana, el ?recién? inaugurado Banco Central en 1947, nos paso de la forma republicana, nos convertimos en un estado aislado, corporativo y fascista de Trujillo.
Los impuestos contienen los elementos básicos que conducen al socialismo: poder arbitrario y el uso legal de la fuerza para adueñarse, sin causa, de lo ajeno.
Los impuestos no son malos porque son progresivos, regresivos, directos o indirectos. Son malos porque en vez de garantizar los derechos individuales, los violan en forma permanente.
En la patria tributaria y socialista, los derechos y garantías individuales y los códigos de fondo quedaron todos supeditados a las leyes impositivas.
Los tributos en la vida moderna no representan cobros por servicios prestados sino que tienen características de castigo.
Con el impuesto inflacionario, obra maestra de los Bancos Centrales, se dio comienzo, a la vez, a la confiscación de bienes en gran escala como sistema habitual de gobierno1 La tributación al igual que el socialismo tienen un enemigo común: los precios.
La idea que la civilización se construyó con la generalización del sistema de precios es, a la fecha, casi ignorada en el mundo académico.
Los impuestos?que siempre significan gravámenes al trabajo?no sólo perturbaron el proceso productivo sino que constituyeron la gran fuente de desempleo y corrupción y el origen de la presente desesperación social.
La elección adquiere tintes dramáticos: O avanzamos hacia un sistema civilizador del mercado o nos seguimos deslizando en los lindes de la servidumbre.
El más fuerte justificativo de la moderna tributación consiste en sostener, que, sin métodos compulsivos, los hijos de los «pobres» no concurrirían a las escuelas y no sabrían de la existencia de médicos en caso de enfermedad. Los plomeros, electricistas, mecánicos, las mucamas, todos ellos se emplearían por sueldos de hambre.
Según esta línea de pensamiento, entre las personas de alto poder adquisitivo, no habría homicidas, estafadores, proxenetas, ladrones de guantes blancos o negros, porque ni el grado de educación ni el nivel social se los permitiría.
Con la «Clase Pasiva» se cierra el círculo de la Biología Social de inspiración marxista.
La edad es aquí el factor determinante. Las normas que rigen el ingreso a la Clase Pasiva reconocen dos grandes excepciones: los políticos y los delincuentes.
Para el ejercicio de estas profesiones no hay edad.
La moderna tributación unida al constitucionalismo social y el estado benefactor se convirtieron en la mejor escuela para la delincuencia y el empobrecimiento colectivo. La inflación y sus consecuencias son los ingredientes que faltaban para demostrar la gran mentira de la justicia impositiva.
Las leyes fiscales consagraron el retorno de la sociedad estratificada existente en el Medioevo.
Juan Hernández, habla de un ?sistema tributario excelente en el DGII?; Veamos, en 26 años claro, pasamos de auditorias manuales a Excel y data mining software, ya no es artesanal el sistema, Pero?? En nuestro país no tenemos sistema tributario sino un régimen tributario (conjunto de normas).
Un sistema tributario (mejor dicho impositivo) es una estructura o gestalt en que las partes se coordinan racionalmente como sucede con el sistema nervioso o digestivo en el ser humano.
Es decir, el sistema impositivo debería coordinar la producción de bienes públicos, coadyuvar al logro de los objetivos de la política coyuntural (plena ocupación, estabilidad del nivel de precios y equilibro externo) y al fortalecimiento del crecimiento y desarrollo global, regional y ecológico.
El concepto de tributo forma parte del Derecho Tributario que desde sus orígenes constituyó una rama del Derecho de Guerra.
Los tributos se aplicaban en la antigüedad a los vencidos como pago del rescate para salvar sus vidas.
Hoy el pago de tributos es el requisito previo para poder trabajar o ejercer cualquier industria lícita.
Definiciones: Tributar, ver (E.Salvat) es la entrega que hace el vasallo al señor en reconocimiento del señorío o el súbdito al Estado para las cargas y atenciones públicas.
Impuesto es la exacción pecuniaria que el Estado realiza por vía de coacción sobre los recursos de los particulares y sin proporcionarles a cambio ninguna prestación determinada.
johnsanchez44@hotmail.com CPA Johnny Sánchez enviado a trabajar contigo en 1983 por Tonos, en Finanzas/ITEBIS donde no teníamos ni escritorio, ni espacio y me llego oferta ese mismo día, de otra oficina y me fui. Siento no haber trabajado con vos, quizás como el ausente y ?abogado del diablo, me hubieras escuchado mejor.
2009-05-01 15:10:52
