Opiniones

La corrupción en la historia de América

En la reciente Cumbre de presidentes celebrada en Trinidad Tobago la prensa internacional reseñó que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le había regalado al presidente de Estados Unidos Barack Obama el Libro ?Las Venas Abiertas de América Latina? del autor Eduardo Galeano.

El libro de Galeano recoge la historia de la apropiación de riquezas y la corrupción de que han sido victimas los países latinoamericanos desde que fuimos colonias de los países europeos y después del proceso de colonización. El libro en cuestión explica cómo el proceso de colonización llevado a cabo por los países europeos fue desangrando las riquezas nacionales de los países latinoamericanos para que estas pasaran a formar parte de de las riquezas de los países europeos que nos colonizaron como continente.

El libro recoge, además, cómo la conducta cómplice de los gobernantes de muchos países de la región ha contribuido a mermar los amplios recursos naturales y las riquezas materiales que han poseídos los países latinoamericanos desde que fuimos descubierto como continente.

Hemos querido reseñar los dos párrafos anteriores para poner en evidencia que a lo largo de la historia, tanto antes como después de ser Republicas el continente latinoamericano y sus países han tenido la presencia de la corrupción administrativa en sus gobiernos de turnos y ello es lo que ha permitido que muchos países ricos que nos han colonizado o dominado hayan podido sacar el torrente de riquezas que ha ido a hacer mas ricos a los extranjeros y a sus socios nacionales, que han patrocinado esas practicas desde el Estado.

La corrupción, como se puede apreciar, ha recorrido la historia de los países latinoamericanos dejando una secuela de pobreza y de hambre que en la actualidad se ve agravada porque las fuentes de riquezas originales de estos países, representadas en sus recursos naturales y materiales ya hoy han sido mermadas y en vez de tener gobiernos ocupados en buscar fuentes alternativas que mitiguen la pobreza de los sectores mas desprotegidos, lo que hemos tenido en la mayoría de Estados de la región, en los últimos 60 años, son gobiernos dispuestos a sacrificar el interés de estas naciones para beneficiarse ellos y sus socios extranjeros de las riquezas provenientes de sus ciudadanos y de sus recursos naturales y materiales.

La practica de la corrupción desde los gobiernos se ha convertido en una realidad tan latente en nuestro país y el continente latinoamericano que ya aunque todo el mundo sabe que su practica y sus efectos son dañinos para la sociedad que la practica, no obstante, y aun con ese conocimiento por parte de una parte importante de los ciudadanos y gobernantes de estos países, la corrupción se ha convertido en un valor social, con el agravante de que ya como valor social no es vista como negativa por esa parte cómplice de la sociedad y de los gobiernos que la promueve y la practica.

Quienes practican y promueven la corrupción como un valor social positivo no alcanzan a ver que la practica de esta va destruyendo los cimientos de la sociedad misma, ya que están perdiendo de vista que la corrupción es la fuente originaria por excelencia del hambre y la pobreza y es al mismo tiempo la mayor generadora de violencia, ya que en la medida que la corrupción deja a mas familias pobres sin salud, sin educación, sin techos y deja además a los campesinos sin un pedazo de tierra para cultivar; en una situación similar la corrupción no sólo es la causa principal de la desigualdad en el plano social y económico que se da entre la mayoría nacional, sino que la misma es la causa principal de las confrontaciones que se generan en el seno de la sociedad, producto de que la corrupción no sólo genera pobreza, sino que esta también agudiza la lucha de clases por la necesidad ineludible que tiene la mayoría de la población de subsistir como seres humanos, ello viene a explicar porqué en la región latino americana hoy existe una correlación de fuerzas sociales y políticas, en donde la mayoría de los ciudadanos ha estado inclinada a favorecer ?gobiernos de discursos y posiciones progresistas? y ello es la razón principal por la cual, en la actualidad, tenemos el primer presidente negro en los Estados Unidos. Como se puede apreciar el fenómeno de la corrupción tiene efectos sociales, económicos y políticos que se expresan en diferentes vertientes y eso debe tenerlo presente todo gobierno que aspire a ser bien recordado por sus conciudadanos, por que así su paso a la historia es más apreciado, tanto en su país, como mas allá de las fronteras nacionales.

Como hemos podido ver la corrupción es un fenómeno social que ha dejado profundas huellas en las masas pobres y medias de nuestro país y en los pueblos latinoamericanos y aunque como conducta sigue siendo vista como un valor social positivo por una parte importante de la población, sin embargo sus efectos son tan devastadores y sus garras tan mortíferas para la mayoría de los ciudadanos de estos países , que estos no tienen otro camino que no sea asumir el compromiso de combatir la corrupción en el manejo de los fondos públicos porque de no hacerlo su propia existencia se ve amenazada.

El combate a la corrupción siempre será visto ?con buenos ojos? por la mayoría de ciudadanos que son victimas de esa practica social dañina para la mayoría y buena para una minoría, sin embargo esa misma mayoría de ciudadanos que esta siendo perjudicada por quienes patrocinan la corrupción desde los gobiernos, tiene la suficiente inteligencia para saber cuándo se esta en una posición seria de enfrentar este mal y también sabe cuándo se asume ?el combate a la corrupción? de forma demagógica y sabe además distinguir cuándo este combate es utilizado como discurso con la intención de ganar una imagen favorable para anticiparse a contingencias y a eventuales cambios de carácter político que puedan sucederse en el Estado y el gobierno en el mediano plazo.

Por eso el combate a la corrupción debe hacerse con seriedad, pensando más en el ojo de la historia que en el aplauso y la lisonja de ocasión. Si el combate a la corrupción sigue siendo más de lo mismo, entonces no hay posibilidad de frenar las prácticas corruptas que han practicado la mayoría de los gobiernos que hemos padecido como país y como región.

Decía el profesor Bosch que lo mas graves en el combate a la corrupción administrativa es que muchas veces quienes han sido patrocinadores y beneficiarios del proceso de corrupción en estos países son quienes muchas veces ?levantan las banderas? para combatirla y es evidente que cuando se esta frente ?a ese tipo de lucha? contra la corrupción las dudas son las primeras en resaltar.

Por tanto, el combate a la corrupción para ser creíble tiene que estar fundamentado en la credibilidad y en la integridad de quienes lo patrocinen y promuevan, porque de no ser así la población podría ver, con anticipación, la ausencia de resultados en los esfuerzos que se hagan para combatir este monstruo de mil cabezas, que es la corrupción en el manejo de los fondos públicos.

Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor.

2009-05-03 15:41:32