Opiniones

REFLEXIONES SOBRE COMENTARIOS DEL CONEP

El Banco Central, en interés de edificar a los agentes económicos y al público en general, ha estimado pertinente compartir algunas reflexiones en torno a los planteamientos sobre el desempeño de la economía dominicana, formulados por el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) Lisandro Macarrulla, reseñados en la prensa nacional el pasado martes 5 de mayo de 2009.

Es oportuno recordar que durante el primer semestre de 2008, el entorno internacional prevaleciente estaba caracterizado por un alza histórica de los precios del petróleo, de los alimentos (sorgo, maíz, trigo y soya) y de las materias primas, particularmente del acero. En el plano doméstico, la economía dominicana se encontraba al borde del sobrecalentamiento en un periodo pre-electoral, con un crecimiento interanual del crédito bancario al sector privado en moneda nacional superior al 30%, reflejado en un significativo aumento de la demanda interna. Estos factores externos e internos provocaron fuertes presiones inflacionarias y un deterioro de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

Para contrarrestar esta situación, desde principios de 2008 el Banco Central tomó medidas previsoras y necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica, cónsonas con las adoptadas por otros bancos centrales de la región. Los resultados de estas medidas lograron moderar los efectos de la situación externa sobre la economía dominicana, los cuales fueron reconocidos por organismos internacionales, particularmente por el Fondo Monetario Internacional, calificando la política monetaria adoptada, como ?prudente y oportuna?.

Vale la pena recordar, que la referida situación de exceso de crédito bancario al sector privado, déficit de las cuentas externas y creciente demanda interna fue reconocida posteriormente por el propio CONEP en un documento público, en el cual alertaba sobre la necesidad de la adopción de medidas que evitaran caer en una situación de pérdida de la estabilidad macroeconómica. Por esta razón, nos llama poderosamente la atención que en estos momentos el señor Macarrulla cuestione las medidas restrictivas adoptadas por las autoridades monetarias meses atrás, cuando ese grupo empresarial las había apoyado, atendiendo a lo que requerían las condiciones imperantes derivadas de la crisis financiera internacional y que fueron adoptadas por el resto de los bancos centrales de las economías emergentes.

Durante los primeros meses de 2009 la profundización de la crisis financiera internacional ha provocado a nivel mundial una situación diametralmente contraria a la verificada en el año 2008. En contraste con el pasado año, se verifica una fuerte caída en el consumo, la inversión y el empleo a lo interno de todas las economías del mundo, todo lo cual ha presionado a la baja los precios de los bienes primarios, particularmente el petróleo, lo que ha generado un proceso deflacionario y de desaceleración económica global.

Previendo los efectos de este desfavorable contexto internacional sobre la economía dominicana, las autoridades monetarias han aplicado medidas contra-cíclicas de política monetaria desde diciembre de 2008, para propiciar una disminución de las tasas de interés del mercado y aumentar el crédito bancario, a fin de estimular la demanda interna y contrarrestar la caída de la demanda externa por bienes y servicios. Es pertinente destacar que la disminución esperada en los ingresos por turismo, remesas y exportaciones será más que compensada por la reducción de la factura petrolera. En adición, el país recibirá desembolsos de préstamos multilaterales y bilaterales superiores a US$1,800 millones y flujos de inversión extranjera directa que superarían los US$2,000 millones.

En efecto, desde enero de 2009 el Banco Central ha reducido gradualmente su tasa de interés de política monetaria (overnight) en 4.5 puntos porcentuales situándola en 5%, disminuyendo también su tasa lombarda en 5.5 puntos porcentuales hasta llegar a 10.5%. Luego de Chile, esta ha sido la reducción de tasa de interés de política monetaria más agresiva de toda América Latina en lo que va de año, cuando prácticamente todos los bancos centrales de la región han disminuido dichas tasas.

En adición, la Junta Monetaria autorizó al Banco Central a liberar fondos del encaje legal para ser canalizados a los sectores: construcción, agropecuaria, manufactura local y las PYMES a través de la banca hasta un monto de RD$7,500 millones, conscientes del efecto multiplicador de estos sectores en el crecimiento económico y en la generación de empleos. Adicionalmente, las autoridades monetarias liberaron hasta un monto de RD$3,000 millones para la adquisición de títulos públicos. Ambas medidas, pusieron a disposición de la economía un monto consolidado de RD$10,500 millones.

Contrario a lo señalado por el CONEP sobre la ?urgencia de bajar las tasas de interés, aumentar el crédito y dinamizar el crecimiento económico?, es oportuno destacar que las medidas antes citadas ya han comenzado a surtir efecto. A la fecha se ha verificado una reducción acumulada respecto al mes de diciembre en la tasa de interés activa promedio ponderada de la banca múltiple de 5.02 puntos porcentuales, que han generado en el mes de abril un aumento del crédito al sector privado en moneda nacional del sistema financiero superior a los RD$2,000 millones, tal y como se esperaba.

Esto es una clara señal de la reversión de la tendencia decreciente de la actividad crediticia que necesariamente redundará en un repunte de la actividad económica. De manera que rechazamos de plano los comentarios del Presidente del CONEP sobre este particular. Sin dejar de reconocer que el sector productivo dominicano, al igual que en todos los países del mundo, está enfrentando una desaceleración de su ritmo de crecimiento económico, con el agravante de que en algunos países también se ha perdido la estabilidad macroeconómica y se han producido fuertes devaluaciones, diferente a lo que sucede en nuestra economía.

Lo anterior evidencia que las autoridades económicas han jugado su rol dando las señales de baja de tasa de interés al sistema financiero para reactivar el crédito bancario e incentivar el crecimiento económico. Por tanto si bien es cierto que el sistema financiero tiene disponible en el Banco Central unos RD$20,000 millones, como excedente de liquidez, no es menos cierto que es al sector privado a quien le corresponde jugar un papel más activo utilizando estos recursos para financiar sus actividades productivas. En ese sentido, en una reunión sostenida en este Banco Central con los principales ejecutivos de la banca múltiple se pudo constatar su optimismo sobre la dinámica de crédito evidenciada en el mes de abril y su disposición de identificar proyectos para continuar canalizando los recursos disponibles. Sobre este particular, nos complace el comentario del CONEP de que el sector empresarial ?está listo para mancomunar esfuerzos y así romper el círculo vicioso de baja actividad económica y descenso del nivel de empleo?. Por tanto, las condiciones están dadas para que el sector privado lidere el proceso de reactivación de la actividad económica.

En otro orden de ideas, entendemos que antes de juzgar el aumento del crédito del sector público, es mandatorio evaluar los factores que incidieron en dicho incremento, por ejemplo en lo que va de año se ha verificado una importante reducción en los ingresos fiscales, particularmente los provenientes del comercio exterior, además de que se ha producido un rezago en los desembolsos de los préstamos externos concertados con los organismos financieros internacionales, contemplados en el presupuesto nacional.

En torno a los comentarios relativos a la caída en la producción y el empleo, es importante resaltar que si bien es cierto que las actividades vinculadas al sector externo exhiben un comportamiento acorde con el desfavorable entorno internacional, cifras preliminares indican que los resultados del crecimiento de la economía dominicana para el trimestre enero-marzo 2009 fue de 1%, evidenciado el dinamismo de algunos sectores como el agropecuario que creció más de 9.9%, comunicaciones, financiero, y otros sectores de servicios que presentaron resultados positivos, lo que permite inferir que la demanda interna comienza a recuperarse, a tono con el aumento del crédito interno, antes citado.

En lo relativo a la posibilidad de una nueva reforma tributaria, invitamos la atención al hecho de que en el Acuerdo suscrito por las autoridades dominicanas y el FMI, denominado Acuerdo de Monitoreo Post Programa, conocido por el Directorio del FMI el mes de enero del presente año, no se contempló reforma tributaria alguna.

Con relación al comentario del CONEP, sobre ?la modificación a la baja de las expectativas?, los resultados más recientes de las encuestas que levanta mensualmente el Banco Central sobre la opinión empresarial del sector manufacturero y de las expectativas macroeconómicas aplicadas a analistas nacionales y extranjeros, revelan que los agentes económicos del sector privado mejoraron sus expectativas de crecimiento de la economía y prevén un mayor dinamismo en el desempeño de sus actividades en lo adelante. En ese sentido, el ingreso en el corto plazo de US$300 millones de financiamiento del BID para dinamizar las actividades productivas del sector privado a través de la banca múltiple, deberá mejorar aún más las expectativas positivas de crecimiento económico para el presente año.

Entendemos que el impacto de la crisis económica mundial sobre la economía dominicana ha sido sorteado satisfactoriamente, ya que como en otras ocasiones adversas hemos podido salir airosos, con creatividad, optimismo y confiados en nuestras fortalezas. De ahí que coincidimos con el CONEP en la necesidad de propiciar un esfuerzo mancomunado del sector público y privado, ya que hoy más que nunca es necesario que ambos contribuyan a crear un ambiente propicio que genere expectativas positivas que favorezcan la inversión nacional y extranjera con miras a reactivar de la demanda interna.

Una vez más queremos reiterar que las autoridades económicas continuaran vigilantes del entorno externo e interno, comprometidas en preservar la estabilidad macroeconómica del país.

2009-05-06 13:59:46