Mario Rivadulla
Miércoles 13,05,09
UTILES DESPUES DE MUERTOS
Los avances de la Medicina han permitido que la frase ?Utiles después de muertos? haya cobrado una significación actual más amplia y tangible.
El Hospital General de la Plaza de la Salud fue ayer escenario de un hito histórico en el campo médico dominicano, cuando un grupo de calificados cirujanos llevaron a cabo de manera casi simultánea cinco trasplantes de órganos de una persona fallecida a otros tantos pacientes. Fueron dos riñones, el hígado y las córneas del cadáver donante, el de un joven de apenas 17 años cuya familia autorizó el uso de sus órganos.
Trasplantes de órganos se han venido realizando en el país en la propia Plaza de la Salud, en el hospital Gautier y posiblemente en otros centros con resultados altamente exitosos. Pero nunca antes se habían efectuado cinco al mismo tiempo y de un mismo donante. Es una expresión palpable de los grandes avances en el campo de la salud en nuestro país, al tiempo que nueva demostración de la elevada calificación que poseen muchos galenos dominicanos en las más variadas especialidades, buena parte de los cuales merecen ser considerados sin sonrojos de exageración como verdaderos maestros de la Medicina.
Lo hemos dicho en otras ocasiones y lo reiteramos ahora: en República Dominicana contamos con una prestigiosa batería de profesionales de la Medicina que nada tienen que envidiar en conocimientos y capacidad a los de ningún otro país. Salvo que en algún caso específico se requiera el auxilio de equipos excesivamente sofisticados de que no dispongamos aquí, cualquier situación de salud por exigente y delicada que resulte, puede ser solucionada en nuestro país con toda confiabilidad. Ya para este año, se anuncia que en la Clínica del Corazón de la Fundación Dominicana de Cardiología que presidente esa gran figura de la clase médica que es el doctor Héctor Mateo, se estará en disposición de realizar el primer trasplante de corazón en nuestro país, lo que marcará otro hito de gran trascendencia.
Lamentablemente delitos sonados, actos de presunta corrupción, declaraciones incendiarias de nuestros políticos, chismes y rumores, polémicas y confrontaciones que a menudo derivan hacia el insulto personal son objeto de mayor divulgación en la medida en que atraen más el interés de la opinión pública, cuando no el desmedido morbo de quienes siempre andan a la búsqueda de hechos escandalosos con que alimentar el mismo. De largo, sin embargo, dejamos pasar sin prestarle la atención que merecen hechos positivos de los que podemos sentirnos realmente orgullosos.
Los avances médicos que hemos logrado pertenecen a esa clase. Los trasplantes de que hablamos también. Mañana sin embargo, nadie se acordará de ello. Solo los cinco pacientes que gracias a la donación de los órganos de un joven ido de la vida tan tempranamente y a la gran habilidad de los cirujanos que los implantaron verán mejorar de manera significativa su hasta ahora disminuída condición de vida y posiblemente haber salvado ésta.
Para los pacientes que se asoman a una nueva existencia, nuestros mejores deseos. Para los médicos que se las han facilitado, nuestra más cálida felicitación. Y para la familia de este joven que dejando de lado absurdos prejuicios y despojándose de todo egoísmo accedió a donar sus órganos, nuestro emocionada compasión por su pérdida pero también la justa exaltación de su generosidad.
De esperar que su ejemplo se extienda. Que otras muchas familias dolientes sean capaces de mostrar el mismo desprendimiento y sentido de humanitarismo y solidaridad que permitirá a sus seres amados cuando ya han dejado de existir, ser útiles aún después de muertos.
2009-05-14 13:56:01
