Por Sergio Acevedo
La salida de un nutrido grupo de legisladores de las filas del PRSC para respaldar las aspiraciones presidenciales del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, trastorna significativamente la posición de la entidad política, aunque algunas de sus autoridades lo nieguen.
No hay duda de que su Poder en el Congreso se disminuye, a parte de que se manda un mensaje de debilidad, por no decir de estampida, a lo interno y externo de la organización.
Sin embargo, es mas de efecto que de posibilidades reales, por cuanto todos los renunciantes fueron legisladores que lograron sus puestos en virtud de los votos que aporto el propio PRD en ocasión de la llamada Alianza Rosada la que, a mi juicio, resulto perjudicial para ambas organizaciones. Del grupo solo el senador por la provincia La Altagracia, Don German Castro, obtuvo su posición con votos propios.
La llegada del veteranísimo Luís José González Sánchez a la Secretaria General en sustitución de Víctor Gómez Casanova, resulta reconfortante y abre una línea de esperanza en el reformismo, porque es conocido por todos su experiencia como político, sus agallas como negociador auspicioso y la confianza que inspira en núcleos importantes y sensitivos del PRSC.
Su incorporación a los aprestos organizativos de la asamblea para la renovación de la dirigencia, le confiere un dinamismo especial a la comisión organizadora, al tiempo que le aporta los niveles de autoridad requeridos para que dicho órgano cumpla fielmente su función, evitando la incidencia del menor trauma posible.
El PRSC no va a desaparecer, como erróneamente piensan algunos, porque la organización de por si ya se esta vacunando. La entidad tiene en sus senos reservas portentosas que la harán tillar el camino de su reencuentro con sus raíces y la harán afianzarse en la dinámica de su identidad.
Lo que se requiere es la incorporación de dirigentes que inspiren confianza y que estén a tono con las demandas del país. El reformismo es un sentimientos que ha calado profundamente en la conciencia de la población, a pesar de que esa misma población le esta dando la espalda porque no esta conforme con la manera en que ese partido esta conducido.
Lo que se impone es una renovación y una apertura real para todos los reformistas que están en condiciones de aportar su granito de arena para la construcción de esa gran obra en beneficio del país.
El bipartidismo no es la solución, al contrario, significa un peligro para la democracia, porque el mismo dejaría fuera y sin expresión política a una franja importante de la población que no se siente a gusto, ni estima que los partidos PRD y PLD representan sus intereses políticos y sociales.
El PRSC debe girar en torno a un espacio político de centro derecha, medularmente conservadora, abanderada de los cambios sociales dentro del ordenamiento jurídico de la Nación, rigurosamente democrática y con un alto sentimiento humanista y social.
Su plataforma debe concentrarse en la oferta de un modelo de desarrollo inspirado en los fundamentos del pensamiento Balaguerista, pero actualizado y renovado con la incorporación de elementos que se correspondan con las exigencias y la visión de un mundo que ha cambiado a consecuencia de la revolución tecnológica en lo que mucho denominan la era del conocimiento.
Debe el PRSC prepararse para la concertación de una alianza con el PLD en las elecciones de medio termino, porque solo mediante la misma podría ese partido retener sus posiciones en el Congreso y los ayuntamientos. Concurrir solo es muy riesgoso en estos momentos ya que las elecciones las tenemos encima y el tiempo no es suficiente para convencer a la población acerca de las bonanzas del nuevo esquema planteado.
La alianza tiene que hacerse con transparencia y debe ser un ejercicio legítimo de soberanía e independencia, de respeto y participación para que la misma pueda cumplir con los cometidos planteados.
Debe negociarse con el PLD porque esta demostrado que los reformistas son mas proclives a entenderse con ese partido y no tanto con el otro. Debe ser realista, no podemos pedir más allá de lo justo y auténticamente razonable.
Tenemos que tener en mente que la alianza propuesta es un recurso táctico que nos proveerá del oxigeno necesario para organizarnos y relanzarnos hacia la conquista del Poder, que es nuestro objetivo estratégico. Las alianzas son mecanismos de la democracia y las mismas deben beneficiar equitativamente a las fuerzas involucradas en ellas. Tenemos que mirar hacia el futuro, modificando este presente ominoso.
2009-05-21 15:11:36