La Esperanza del 16 de Agosto con la que soñamos.
Si la táctica es ganar tiempo, Sr. Presidente, se corre el riesgo de perderlo; ya no tenemos paciencia, como dice Usted.
Hace más de un año, desde el anuncio de las quiebras y cierres de empresas en el mundo, que la economía ingresó en la dinámica de las profecías autocumplidas, al generalizarse la sensación de que el futuro no será mejor que el presente.
Lo que vino después a RD (huelga de médicos, protestas, cobros de luz exorbitantes, lluvias y ahora la epidemia de gripe) le complicó aún más las cosas al gobierno y este sigue sin verse cuál sería el motivo de inflexión.
Así, resulta difícil que la actividad económica despegue después de la fuerte caída de los últimos meses en ventas, por más que la crisis externa comience a ceder.
Los enroques en el Gabinete y amares de titulares aferrados a sus cargos son señales de que el PLD seguirá encerrado en sí mismo a pesar del diálogo en las Cumbres.
Esperamos nuevos ministros quienes actúen como voceros más visibles y activos que sus antecesores. Eso esperamos después del 16 de Agosto.
Por otro lado, entendemos que una de las mayores incógnitas para el futuro en RD es la perspectiva fiscal.
Note esto, Sr. Presidente. En la primera mitad de 2009, el gasto público creció a un ritmo del 12% semestral y los ingresos tributarios apenas al 2%.
No es posible mantener esta dinámica porque el sector público ya está en zona de déficit (podría cerrar el año con un desequilibrio de 3,8% del PBI, y tiene cerradas las puertas del financiamiento internacional si no somos supervisados por un FMI, continuar con financiamiento de la banca local, bonos y fuentes del propio Estado tiene un costo y un limite, Sr. Presidente.
Austeridad en gastos fijos. Esa palabra no figura ni figurará en el vocabulario peledeísta, ni aun para recortar gastos superfluos.
Pero la escasez de recursos podría obligarlo, de hecho, a desacelerar obras o demorar pagos. Mala noticia para los contratistas y empresarios.
Una alternativa complicada sería aumentar la presión tributaria, actualmente en niveles récord. Eso es más frío para la economía. Otro tanto podría ocurrir con la relación subsidios-exenciones.
Hay quienes, en el ala económica del Gobierno, proponen gravar la renta financiera, la propiedad considerada superflua ya que el consumo ha bajado y el itebis no da loe daba. Me dicen que tener un bote, jetski, villa o piscina será un súper lujo.
Esperemos que no sea así. Lo que si esperamos es que nos diga su plan con claridad.
Economista Johnnysanchez1147@yahoo.com
2009-08-10 14:25:37