Opiniones

La calidad de la Educación y los actores del proceso educativo

Uno de los aspectos de mayor relevancia en el debate sobre la educación nacional es el referente a los bajos niveles de rendimientos a que ha descendido la educación de la generación presente, que en la actualidad asiste a los principales centros educativos del país en sus diferentes niveles.

Por eso deseamos conversar sobre el rol que deben jugar los maestros y maestras y todos los actores del proceso educativo para lograr un mayor rendimiento del alumno y por tanto para lograr una mayor calidad educativa en su desempeño, tanto en las aulas como cuando vaya al mercado de trabajo, una vez se convierta en profesional.

En este aspecto debemos decir que la labor docente tiene la misión de ir formando niños y adolescentes para que en el presente y el futuro la sociedad tenga profesionales comprometidos con el desarrollo del país y sus instituciones. En efecto el buen desempeño de los educadores en las aulas es la mayor garantía para que el alumno vaya interiorizando conocimientos y valores, de forma que les sean útiles en las actividades profesionales y laborales, que esa persona tiene que protagonizar en el seno de la sociedad.

En este aspecto debemos decir que es a través del lenguaje que se transmiten las ideas y que es a través del lenguaje, además, que los niños y adolescentes van asimilando juicios e ideas para aprender a pensar. El gran dilema de la educación del presente es que a los alumnos no se les esta enseñando a pensar y de ahí parte su baja calidad en la formación de los estudiantes. Por esa razón, si el maestro puede conseguir que sus alumnos aprendan a pensar bien, de esa forma los ayuda a ponerse en condiciones de que obtengan conocimientos que les permitan reflexionar sobre las causas que dan origen, a cada uno, de los eventos sociales, económicos y culturales que se desarrollan en su entorno.

Por eso, si un alumno no puede expresar sus juicios con palabras claras, sus ideas no pueden desarrollarse con u pensamiento lógico, que le sirva de apoyo, por tanto el esfuerzo del profesor debe orientarse a que el alumno vaya desarrollando un pensamiento lógico, ya que la gran debilidad que registra la educación del presente se debe a que los estudiantes sólo están memorizando los aspectos de un contenido o de una realidad social, sin embargo no se le esta enseñando a razonar sobre esa realidad, para que a través de los conocimientos obtenidos sean personas creativas, capaces de transformar y cambiar esa realidad en la que están viviendo y en la que tienen que interactuar con otras personas.

Por eso la misión de la educación debe orientarse a formar alumnos que aprendan a pensar de manera reflexiva y lógica y que aprendan además a formarse ideas y juicios generales para que a través de un proceso de reflexión y comprensión puedan sacar conclusiones de los contenidos que están aprendiendo en las aulas. El maestro debe hacer un esfuerzo para que el alumno comprenda la utilidad que tienen esos conocimientos para que en el presente y en el futuro este pueda utilizarlos a favor de su familia y de la sociedad.

El maestro, por medio de su explicación oral, debe ir introduciendo al alumno en la reflexión y la comprensión de los contenidos que se están trabajando y aprendiendo, este también debe poner al alumno en condiciones de que pueda desarrollar sus habilidades y destrezas, de forma que lo que ha ido aprendiendo en las aulas le permita formarse hábitos de estudios y valores que le hagan ver la importancia de aprender y la utilidad de ese aprendizaje para su propio desarrollo material y espiritual y para su crecimiento, como ser humano, en su medio social.

Por eso el proceso de enseñanza – aprendizaje debe ser motorizado en un actividad conjunta del maestro y del alumno, en donde el alumno debe jugar un rol activo en la construcción de sus propios conocimientos, a través de un proceso de reflexión y comprensión de los contendidos de la asignatura que se esta trabajando.

El maestro no debe perder de vista que una correcta descripción oral de los contenidos que se están trabajando son de mucha importancia para el aprendizaje del alumno, porque ello le ayuda a captar los alcances de los contenidos que se están impartiendo, por eso las explicaciones del maestro deben estar orientadas a que el alumno le preste atención a las particularidades principales y a las características del tema que se esta trabajando y sus relaciones con el medio social.

El maestro en las aulas debe de estar consciente de que para el alumno ir obteniendo conocimiento y e ir consiguiendo una educación de calidad se hace necesario que el como educador comprenda que los conocimientos no deben ser transmitidos como una simple fotografía, sino que él, como educador, debe estar consciente que para tener alumnos con un buen rendimiento escolar se necesita que el alumno vaya desarrollando una capacidad de reflexión y comprensión y que al mismos tiempo deben ir aprendiendo a ser capaces de ordenar y evaluar lo que el propio alumno ha ido aprendiendo, esta es la mayor garantía para que el maestro forme un estudiante que no sólo actúa correctamente, si no que al mismo tiempo piensa correctamente.

El maestro cuando instruye y educa a sus alumnos debe tener presente que las personas cuando observan objetos de un paisaje o de una realidad social, con esa simple observación estos se forman en sus mentes reservas de conocimientos, en formas de suposiciones e ideas, por eso, como mucha mas razón, el maestro debe procurar que sus alumnos entiendan de forma reflexiva el tema que se esta desarrollando en el aula.

Cuando el maestro desea ir formando alumnos con capacidad de discriminación de los hechos, contenidos o de la realidad social que esta estudiando debe tener presente que este necesita desarrollar su pensamiento, ya que mediante la reflexión y la comprensión este consigue ponerse en capacidad de penetrar las caracterizas generales de los hechos y puede, además, ponerse en capacidad de formarse juicios y conceptos, que le permitan analizar, sintetizar y sacar conclusiones de los objetos o fenómenos observados.

Cuando el maestro esta empeñado en que sus alumnos adquieran una educación de calidad no debe perder de vista que no es lo mismo hablar de habilidades, destrezas y hábitos en un sentido practico, que cuando hablamos de estas en el plano intelectual. Las primeras son puestas en práctica, en su vida diaria, por personas que no han tenido una formación intelectual. En cambio las habilidades, destrezas y hábitos intelectuales sirven de apoyo al trabajo que el maestro desarrolla en las aulas frente a sus alumnos. Cuando el maestro pone en práctica las habilidades y destrezas intelectuales consigue que el alumno desarrolle una labor creadora que se traduce en beneficio del propio alumno, ya que la actividad creadora del alumno le permite adquirir nuevos conocimientos y nuevas capacidades, por eso el rol del maestro debe consistir en ayudar a desarrollar esos conocimientos y esas capacidades para que los mismos se consoliden en la practica docente.

El proceso de enseñanza aprendizaje para lograr el objetivo de una educación de calidad necesita poner en práctica el método que se fundamenta en la reflexión y la comprensión de contenidos, ya que a través de éste el alumno utiliza más el razonamiento que la memoria en el proceso de aprendizaje. Con este método el alumno aprende a buscar las causas y las relaciones que explican el hecho social en su origen y desarrollo.

La educación nacional no sólo exige de un mayor presupuesto para mejorar su calidad, si no también de una voluntad política orientada en ese sentido por todos los actores del sistema, como son el Estado, la familia, los docentes, las iglesias y los empresarios, entre otros. La mejoría en la calidad de la educación es, por tanto, una tarea de todo el conjunto que conforma el sistema educativo nacional. Una educación de calidad es un compromiso que debe ser compartido por todos estos sectores, ya que ello es una condición necesaria para ir cambiando, de forma paulatina, un sistema educativo que esta dando muestra de altos niveles de deficiencias, y ello no ayuda a la formación de profesionales competentes para hacerle frente a los desafíos laborales y de producción de bienes, única garantía para desarrollar al país y sus instituciones representativas.

La calidad de la educación y de los profesionales que salen de los centros de estudios del país es una condición necesaria, además, para afianzar los niveles de convivencia y estadidad social, y de paso disminuir los niveles de violencia, que como sociedad, en la actualidad, estamos padeciendo.

Evelio Arroyo es sociólogo, abogado y escritor.

2009-08-19 16:00:15