Por Enrique Alberto Ramírez/Periodista
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Siempre he pensado que el hombre es forjador de su propia existencia y que por cómoda o difícil que sean las circunstancias, sus actos terminan otorgándole las valoraciones y merecimientos que dejan tras su paso por la vida.
En estos días he pensado en la dilatada carrera de un dominicano que ha logrado calar difíciles escaños en el vilipendiado ejercicio de la política y en el muy delicado y competitivo mundo de los negocios.
El canciller, ingeniero Carlos Morales Troncoso, es sin dudas uno de los dominicanos mas exitosos en esos dos estamentos de los últimos 50 anos.
Sin adentrarnos en sus raíces familiares de reconocidos meritos, el eficiente ejecutor de la política exterior dominicana, representa uno de los principales pilares del liderazgo conservador forjado al calor de una prestigiosa carrera de servicio al país a través de diversas instancias oficiales que hoy le permiten mostrar su condición de estadista.
Su elección de Vicepresidente de la Republica en dos ocasiones, acompañando al fenecido presidente Joaquín Balaguer, constituyen el buque insignia de una exitosa carrera de Estado que lo han llevado a servirle a la nación en diferentes instancias con sobradas muestras de sacrificio y vocación de servicio.
Virtuoso en el difícil mundo de los negocios, Morales Troncoso vuelve a colocarse hoy a las puertas de un nuevo reto en el campo político, en el marco de un proceso de reunificación y relanzamiento del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con miras a retomar la ruta del poder diezmada a partir de la desaparición física del líder y mentor de esa entidad.
De ahí que nos resulte extraño, por demás, el observar como en algunos estamentos de esa poderosa maquinaria electoral, se asumen actitudes que pretenden, en una clara muestra de corta visión, desmotivar a este exitoso hombre en su nuevo empeño por aportarle a su partido y al país lo que ha sabido sembrar en su exitosa carrera política y empresarial.
Pienso, sin temor a equivocarme, que los reformistas tienen en don Carlos Morales la figura clave, no sólo para levantar ese sentimiento conservador que campea a todo lo largo de la Republica, sino estructurarlo y encaminarlo alrededor de una figura reconocida por esos dos grandes estadistas como el doctor Joaquín Balaguer y el doctor Leonel Fernández Reyna, hacia un proyecto presidencial con reales y grandes posibilidades.
No hacerlo seria una soberana tontería.
2009-08-24 18:10:15
