La Constitución de la República
Los dominicanos y dominicanas son testigos de los esfuerzos que impulsa el presidente Leonel Fernández en procura de una reforma constitucional que posibilite hacer los cambios que requiere la Nación. El Jefe del Estado ha convocado a una consulta popular que está en curso.
Una comisión de expertos en materia constitucional fue encargada por el Presidente Fernández de recoger las propuestas de reformas. Con la decisión aspira a que el país enriquezca su Carta Magna, a los fines de que se fortalezcan las instituciones existentes y se creen otras que son necesarias para consolidar la vida democrática.
La decisión ha originado un debate de poca sustancia, pues hay actores y actrices que no aportan nada y con artimañas tratan de ocultar su propósito: no contribuir a que sea realidad una reforma constitucional que permita a los dominicanos y dominicanas hacer una revolución democrática. Afortunadamente, el presidente Fernández sigue adelante en procura del objetivo que le ha señalado al país.
Históricamente, el pueblo vivido los episodios de los que se resisten a que la Nación se sustente en instituciones, y en contraposición, las iniciativas de los que arriesgan, como lo hizo el patricio Juan Pablo Duarte, vida y bienes por la Patria.
Ahora bien, lo importante es que durante más de 40 años, a partir de la caída de la dictadura de Trujillo, los dominicanos han podido ser actores en la lucha por el fortalecimiento del sistema democrático.
Ni siquiera el crimen de lesa patria que constituyó el golpe de Estado de 1963, que acabó con el primer Gobierno constitucional, elegido luego de la caída de la dictadura en las elecciones del 20 de diciembre de 1962, pudo impedirlo. El pueblo dominicano ha luchado por un estado de derecho, por lo que puede celebrar que la mayoría de la población valora la vida en democracia y reconoce como uno de sus valores la separación de poderes. Es una realidad que da sentido democrático a la Constitución de la República.
La Carta Magna es funcional cuando se vive en democracia. Cuando se pierde el estado de derecho se convierte en letra muerta.
En este día, cuando el pueblo dominicano celebra el 162 aniversario del 6 de noviembre de 1844, cuando fue votada la primera Constitución Dominicana, es importante que la comunidad nacional tenga presente que la vida institucional sólo se fortalece cuando los pueblos son capaces de defender y respetar lo que consagra la Constitución de la República.
Quien estime lo contrario, justifica la anarquía o la instauración de un régimen de intolerancia. En este día debemos proclamar respeto a nuestra Carta Magna y desear que llegue el momento de introducir las reformas que requiere el país para fortalecer los mecanismos democráticos.
En consecuencia, la colectividad nacional debe exigir al liderazgo de la Nación, que apoye la consulta popular que ha convocado el presidente Fernández, para que sea realidad la reforma constitucional que nos permita vivir una revolución democrática.
La ocasión es propicia para honrar a los constituyentes de San Cristóbal, que produjeron nuestra primera Carta Magna presididos por don Manuel María Valencia, ejemplo de un ciudadano servidor de la República.
2006-11-06 11:23:39