Mi Voz

Llamado del CODUE al establecimiento de una cultura de paz en República Dominicana

Diariodominicano.com

Llamado al establecimiento de una cultura de paz en República Dominicana

Pastor Feliciano Lacen

SANTO DOMINGO. El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), expresa su creciente preocupación y el bienestar de las familias dominicanas, por lo que hace un llamamiento conjunto dirigido principalmente a la comunidad política nacional y las entidades públicas y privadas a inspirarse en el ejemplo de Jesús de Nazaret, a comprometerse con el camino de la paz justa. Conscientes de que la paz es un valor central en todos los individuos, el cual debe prevalecer por encima de cualquier

interés de particulares.

La cultura de paz debe empezar con el individuo y posteriormente reflejándose en la escuela y sociedad, tomando en cuenta que la familia juega un rol fundamental , como la primera institución socializadora y formadora del individuo, lo grave del caso es la principal célula de la sociedad está siendo amenazada de manera constante por el «síndrome » de la violencia en sus diferentes órdenes, esta «epidemia «, es a su vez un instrumento para mantener la discriminación, desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, siendo los hijos las victimas primarias.

Estamos llamados a fortalecer de manera constante los agentes de socialización, como la familia, particularmente los padres, la escuela, las instituciones eclesiásticas, culturales, clubes deportivos y la sociedad civil en sentido general y apoyar a los medios de comunicación a cumplir con

la función preponderante de promover el valor de la vida, los buenos valores, la disciplina, la actitud y la conducta, como pilares fundamentales del carácter del individuo y constituyen reglas de convivencia y comportamiento pacifico.

La ejecución de una «Cultura de Paz», se cultiva también creando «economías de vida», las cuales se basan esencialmente en relaciones socioeconómicas equitativas, el respeto de los derechos de los trabajadores, el reparto justo y el uso sostenible de los recursos naturales, alimentos saludables y asequibles para toda la población, y una amplia participación en la toma de decisiones económicas.

A pesar de que informes de organismos internacionales indican que en la República Dominicana los niveles de hambre y pobreza han disminuido de forma consistente en los últimos años y que la pobreza nacional se ha reducido considerablemente; todavía persisten importantes desafíos, como son las desigualdades territoriales y zonas rurales que mantienen niveles de pobreza superiores a la media nacional.

Próximas elecciones

El CODUE entiende que necesitamos de manera urgente promover la paz y el espíritu de colaboración y entendimiento entre los votantes que participarán en las próximas elecciones municipales para el próximo 16 de febrero; proceso que es vital para la democracia de la República Dominicana , por lo que debe predominar un auténtico ejercicio democrático como resultado de en un Estado de derecho donde debe predominar el imperio de la ley por encima de las «apetencias y deseos egoístas de muchos.

CODUE, entiende que el interés de la comunidad evangélica es que todo se lleve a cabo de la mejor manera y que los resultados sean cuales fueren puedan ser aceptados por todos los actores del proceso como un triunfo para la democracia y la madurez del pueblo dominicano.

Apoyo a la Junta Central Electoral

Como lo hemos reiterado en otras ocasiones, el Consejo Dominicano de

Unidad Evangélica (CODUE), reitera su apoyo al trabajo que hasta el

momento viene desempeñando la Junta Central Electoral, máximo

organismo que tiene el compromiso de la organización de los comicios, el

cual merece el respaldo moral y espiritual en todo el sentido de la palabra

de todos los dominicanos y las dominicanas, que saldrán con entusiasmo y

deber cívico a votar por los candidatos más idóneos que el país necesitan.

Votar por valores y no por colores

Antes de ejercer sus deberes cívicos y el voto electoral, la población debe

conocer y evaluar bien los candidatos y qué harían antes de llegar al

gobierno, quiénes conforman el liderazgo de la nación, ya que el

gobernante está llamado a ser un ministro servidor, y tiene una delegación

temporal de parte de Dios y la constitución, y como tal, tendrá que rendir

cuentas ante el tribunal y a la sociedad por su desempeño; por tanto

entendemos que hay que votar por candidatos con valores, que tengan

propuestas reales, con programas aplicados a la realidad actual y que estos

respondan a los verdaderos intereses de la población que está cansada de

promesas vacías e irreales alejadas de la verdad.

Nuestro mayor deseo que las nuevas autoridades electas trabajen a favor de

la familia, como institución principal para preservación de una sociedad

caracterizada por la corrupción, la violencia, el engaño, la falta de

oportunidades para la juventud, la niñez, los ancianos; donde se pierden las

esperanzas en las instituciones llamadas a preservar el orden, y la justicia.

Consideraciones y preocupaciones

Para el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) la

promoción, el conocimiento, y el trabajo para establecer una «Cultura de

Paz», en la sociedad dominicana debe ser un compromiso de gobernantes y

gobernados para poder para el fortalecimiento de las relaciones entre los

seres humanos, la convivencia y la vida en sociedad.

Por tanto, es menester que las iglesias no importando su denominación,

confesión de fe, puedan elevar oraciones al Todopoderoso a fin de que su

gracia, amor, y sabiduría estén presentes en cada uno de los ciudadanos de

la nación y así podamos juntos:

1.-Orar al Señor Jesucristo para que todo resulte bien y en armonía el

próximo 16 de febrero como un compromiso social y político que deben

asumir en las actuales circunstancias.

Las elecciones constituyen el principal acto democrático mediante el cual

el ciudadano puede elegir a las autoridades que gobernarán el país en los

próximos cuatro años. Invitamos a la comunidad evangélica integrarse de

manera masiva y total a votar.

2.-Reiteramos el ejercicio del voto consciente, votando por aquellos

candidatos que hayan demostrado en su ejercicio político estar de acuerdo

con los valores, principalmente con el derecho a la vida desde la

concepción, con el matrimonio diseñado por Dios (entre un hombre y una

mujer), la defensa de la soberanía y la identidad nacional y el rechazo a la

corrupción en todas sus formas.

3.-Exhortamos a la ciudadanía a no ser víctima del clientelismo político y

la compra y venta de consciencias mediante intercambios monetarios y

dádivas asistencialistas fruto de la campaña electoral. Es tiempo de que el

ciudadano dominicano comprenda la necesidad de adecentar y mejorar el

ejercicio político y elegir aquellos que realmente tengan interés en el bien

común de la nación.

4.-Oramos y hacemos todo lo necesario para que el proceso electoral se

lleve a cabo de manera pacífica y de respeto a la dignidad de las personas.

La paz y tranquilidad de la nación debe ser garantizada por todos los

actores del proceso, por parte de las autoridades, Y los partidos políticos

que actúan en el proceso electoral.

5.-Demandamos de la Junta Central Electoral, tomar todas las medidas

necesarias a fin de que el ejercicio del sufragio y los resultados de su

escrutinio, tengan la mayor transparencia posible. Exhortamos a la

feligresía orar por el presidente y los demás miembros de la JCE para que

Dios los ilumine y tomen las mejores decisiones.

6.-Esperamos que los resultados electorales definitivos sean acogidos y

aceptados por todos los candidatos del proceso luego de un escrutinio con

todas las garantías necesarias, ofrecido por la Junta Central Electoral. En

caso de inconformidades estas deben ser canalizadas de manera adecuada y

de acuerdo a la Ley Electoral.

7.-Por último, es necesario evitar los revanchismos políticos una vez pase

el torneo electoral. Recordamos que el país es de todos y que el interés

primario es elegir lo mejor posible para su desarrollo. Ejercitemos el

derecho al voto con pleno conocimiento de que se trata de una obligación

moral y patriótica. La paz justa es un viaje al propósito de Dios para la

humanidad y para toda la Creación, confiando en que Dios «encaminara

nuestros pies por camino de paz» (Lucas 1:79). En esta tierra de buena

voluntad para con todos. El ?imperio de la ley? es un marco de importancia

fundamental para todos estos esfuerzos.

Dios bendiga nuestra nación.

Pastor Feliciano Lacen

2020-01-17 20:32:08