SANTO DOMINGO, el 9 de febrero de 1586, abandonó la ciudad Santo Domingo, el pirata inglés Francis Drake, quien la había invadido el 11 de enero del mismo año 1586.
Francis Drake y sus hombres saquearon la ciudad y para salir fue el fruto de una negociación que implicó entregarle 25 mil ducados de oro.
Los ingleses al mando de Drake habían desembarcado el 11 de enero de 1586, en Haina, para continuar la marcha a ciudad Santo Domingo al amanecer del día 12 de enero.
El día 11 de enero de 1586, los residentes en Santo Domingo vivieron un ambiente de inquietud, ya que las naves del pirata inglés fueron vistas en la mañana en la zona de Punta Caucedo y luego se desplazaron frente a la ciudad.
Los vecinos de Santo Domingo sentían preocupación porque estaban conscientes de que se trataba de embarcaciones de personas enemigas.
Francis Drake siguió su marcha hasta Haina y desembarcó en la noche. Allí pernotó con sus hombres y al amanecer iniciaron la marcha a Santo Domingo.
El pirata inglés y su comitiva lograron ocupar la ciudad de Santo Domingo de manera fácil. Al tomar la ciudad de Santo Domingo, se alojaron en la Catedral de Santo Domingo y llevaron a cabo el saqueo durante 30 días.
La primera información de que la flota de Francis Drake estaba en el mar Caribe, se conoció en Santo Domingo el 10 de enero de 1586.
Drake contaba con el apoyo de la Reyna Isabel I, de Inglaterra, quien le dio respaldo financiero y político para que saliera a “castigar al Rey de España en sus Indias”, como se denominaba en aquella época las tierras americanas.
La reacción de Inglaterra contra España se produjo luego de que una flota del marino y comerciante inglés John Hawkins, fue destrozada por otra española, en un incidente ocurrido frente a las costas de San Juan de Ulúa, en México.