Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, el 19 de enero de 1822, el Presidente de Haití, Jean Pierre Boyer, reiteró al licenciado José Núñez de Cáceres su plan de ocupar el Santo Domingo español.
Boyer, aprovechó una división de los habitantes del Santo Domingo español, hoy República Dominicana, así como la debilidad del proyecto de Independencia de José Núñez de Cáceres, quien no encontró apoyo político ni militar.
Los habitantes de Santo Domingo tenían opiniones encontradas sobre el futuro de la antigua colonia de España. Una parte de la población estaba de acuerdo con la unificación con Haití, porque el Gobierno de Boyer prometía tierras y la liberación de los esclavos.
El gobernante haitiano también sabía qué en Santo Domingo, existían en ese momento tres partidos: uno Pro haitiano, uno procolombiano y otro Hispano.
Partiendo de esa realidad, el 11 de enero de 1822, Boyer escribió a José Núñez de Cáceres una carta en la que le comunicaba la imposibilidad de que existieran dos naciones en la isla de Santo Domingo y le anunció: “como mis deberes están trazados, debo sostener a todos los ciudadanos de la República; los vecinos de Dajabón, Montecristi, Santiago, Puerto Plata, Las Caobas, Las Matas, San Juan, Neyba, Azua y La Vega, han recibido mis órdenes y las obedecen”.
Boyer también advirtió a José Núñez de Cáceres: “Yo voy a hacer la visita de toda la parte del Este con fuerzas imponentes, no como conquistador (no quiera Dios que este título se acerque jamás á mi pensamiento) sino como pacificador y conciliador de todos los intereses en harmonía con las leyes del Estado”. (sic)
El Presidente haitiano también expresó que esperaba encontrar en Santo Domingo hermanos, amigos e hijos que abrazar, pero dejó claro: “No hay obstáculo que sea capaz de detenerme”.
José Núñez de Cáceres, que había declarado el fin del Gobierno español al amanecer del día 1 de diciembre de 1821, no tenía capacidad política ni militar para enfrentar el poder del Gobierno haitiano. Por ello, no tuvo otro camino que aceptar sin resistencia la entrada de los haitianos a la ciudad de Santo Domingo.
El 19 de enero de 1822, Boyer comunicó a Núñez de Cáceres que había leído su mensaje a los jefes militares y a la municipalidad y que “convinieron todos unánimemente en colocarse al amparo de las leyes de la República de Haití”.
Boyer entró con un Ejército de 12 mil hombres que preparó para marchar hacia Santo Domingo, a partir del día 1 de enero de 1822.
Diego Roberto Pesqueiradiegopesqueirard@gmail.com