Panamá
Juan Carlos Varela fue proclamado ayer oficialmente como el presidente electo de Panamá, en una ceremonia en la que reiteró su compromiso de impulsar un gobierno «honesto» y «humano» que fortalecerá la democracia.
La Junta Nacional de Escrutinios entregó las credenciales a Varela, un vicepresidente de extracción opositora que se alzó con la victoria en los comicios del domingo, evitando con ello la continuidad en el poder del partido del mandatario saliente Ricardo Martinelli, quien no estuvo en el acto realizado en un centro de convenciones en esta capital.
«Después de escrutadas las 40 actas de circuitos de la república, la Junta Nacional de Escrutinios proclama como presidente y vicepresidente electos en las elecciones del 4 de mayo del 2004 a la nómina ganadora. Presidente: Juan Carlos Varela; vicepresidente: Isabel Saint Malo», anunció el presidente de la junta, Víctor Cucalón.
La junta dijo que el total de votos alcanzados por Varela y su compañera de nómina fue de 724.724. «Ratifico mi compromiso de hacer un gobierno de unidad nacional, de consenso, de diálogo, que traiga paz y prosperidad a todo el pueblo panameño sin distingos de partidos políticos», destacó Varela en un discurso.
«Ratifico mi compromiso de liderar un gobierno honesto, humano, que ponga el pueblo de primero en todas sus decisiones, que defienda los intereses de las personas más humildes que necesitan el respaldo de un estado de un país rico como este para seguir adelante».
Varela, un político de centroderecha de 50 años, ganó con 39% de los votos, contra 31% del candidato del partido oficialista Cambio Democrático, José Domingo Arias, y 28% del exalcalde Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático.
Sin embargo, el partido de Varela se quedó corto en las elecciones legislativas y será minoría, por lo que tendrá que buscar alianzas con opositores en ese órgano unicameral.
Varela declinó cinco años atrás su candidatura presidencial para sumarse a la nómina de Martinelli, ayudándolo a ganar con más de 60% de los votos en 2009. Rompió la alianza con Martinelli en agosto de 2011 después que fue despedido como canciller y se convirtió en opositor, aunque sin dejar el cargo de vicepresidente que constitucionalmente le correspondía.
Varela asegura que cayó en desgracia con Martinelli al no estar de acuerdo con manejos poco transparentes en el gobierno y por las intenciones del presidente saliente en buscar la continuidad de su partido en el poder.
Varela, al igual que lo hizo antes el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, mencionó la difícil que fue la recién concluida campaña electoral, la cual estuvo cargada de ataques personales, de campaña sucia y de denuncias contra el gobierno de Martinelli de respaldar abiertamente a su candidato José Domingo Arias y utilizar recursos del Estado en el proceso, al margen de la ley electoral.
«El pueblo dio el domingo una muestra de dignidad y respeto, pero sí nos toca a todos, las fuerzas políticas del país, a la sociedad civil, revisar lo sucedido y asegurar que más nunca en este país ningún candidato o candidata tenga que pasar por una campaña (como) la que vivimos», dijo el presidente electo. Pinilla señaló antes que «lejos de ser un simple triunfo, es el triunfo de la democracia electoral; nuestro pueblo soportó estoico y en silencio la avalancha infructuosa… campañas sucias y hasta cuatro leyes hechas a la medida para tomar ventaja de los adversarios».
Varela, en sus primeras entrevistas tras su triunfo, instó a la renuncia de al menos cuatro altos funcionarios fuertemente cuestionados en la actual administración, entre ellos el presidente de la Corte Suprema, José Ayú Prado, la contralora y principal fiscal de cuentas del país, Gioconda Torres de Bianchini y el fiscal electoral, Eduardo Peñaloza.
Ayú Prado estuvo en el acto y fue abucheado. Varela asumirá su quinquenio el 1 de julio. El jueves comenzarán las reuniones para preparar la transición.
2014-05-08 13:44:41
