Washington, 15 may (PL) El Partido Republicano estadounidense condicionó hoy la aprobación de una reforma migratoria en los próximos dos años a obtener la mayoría en el Senado en las elecciones de noviembre.
Los republicanos plantean que recuperar el Senado les permitirá pasar una serie de proyectos de ley en sus propios términos que tienen una mejor oportunidad de ganar la aprobación en la Cámara, señaló este jueves el diario digital The Hill.
Años atrás, cuando era presidente del país el republicano George W. Bush, los sectores más de derecha de esa agrupación impidieron la aprobación de un cambio de ley pese a contar con un fuerte apoyo nacional.
El senador Marco Rubio (R-Florida), miembro del grupo de los ocho que elaboró una iniciativa bipartidista aprobada en junio de 2013, ahora se pronunció por lo que dijo sería «un mejor enfoque» legislativo si los republicanos controlan la Cámara Alta en 2015.
La nueva estrategia opositora para aprobar una ley de inmigración antes de la elección presidencial es vista por algunos comentaristas como un intento de atraer a los votantes hispanos en sus empeños de retomar la Casa Blanca.
Sin embargo, comenta The Hill, los demócratas amenazan que si la Cámara no aprueba un proyecto de ley de reforma migratoria integral este año el tema no progresará en 2015 y 2016.
La estrategia apunta a adoptar leyes por separado sobre inmigración y por acumulación alcanzar una reforma integral.
Diferentes análisis sobre el tema coinciden en que el llamado partido rojo busca incluir mayores restricciones a los indocumentados, en especial negarles un camino a la ciudadanía.
El senador Charles Grassley (R-Iowa), quien pudiera llegar a presidir el Comité Judicial si ganan la mayoría en noviembre, es partidario de nuevas negociaciones. Nos gustaría empezar de nuevo el próximo año, dijo.
Grassley es partidario de medidas de seguridad fronteriza y en el interior del país más duras contra los indocumentados.
Sólo 14 republicanos votaron por el proyecto de ley del Senado, que los conservadores aducen da demasiado discreto a la administración del presidente Barack Obama para decidir cómo se cumplirían los requisitos de seguridad fronteriza.
Al respecto de los planes republicanos, el senador Charles Schumer(D-Nueva York) señaló el miércoles que sus colegas de partido no están dispuestos a participar en tal esfuerzo.
La víspera, Obama acusó a los republicanos de obstaculizar el progreso en todo, desde los salarios hasta la investigación científica y el cambio climático, es un partido, precisó, que dice «no» a todo.
2014-05-15 18:33:04