Bruselas, 19 may (PL) El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, intentó hoy justificar los planes de ese bloque para reforzar su arsenal con una supuesta amenaza inmediata de Rusia.
Moscú en su momento llamó a la alianza atlántica a conformar un sistema regional de seguridad y a dejar a un lado el desarrollo de elementos del escudo antimisil estadounidense en Europa, pero nunca tuvo respuesta positiva.
Con la llegada al poder en Ucrania de formaciones neofascistas y ultraderechistas, que sacaron por la fuerza al legítimo presidente Viktor Yanukovich, Rusia se negó a reconocer a esas autoridades y apoyo un referendo sobre la soberanía de Crimea.
La sureña península ucraniana se reincorporó luego a la Federación de Rusia, a la cual perteneció hasta 1954.
Todo ello sirvió como pretexto a la OTAN para iniciar el envío de tropas y aviones de combate adicionales a naciones como Polonia y las repúblicas exsoviéticas con costas en el mar Báltico, cercanas a la frontera con Rusia.
Medios de prensa locales señalaron que la alianza atlántica oficializó entonces su posición de tener a Rusia como su enemigo, aunque en la mayoría de las maniobras del bloque militar siempre figuró un objetivo muy similar al estado euroasiático.
Rasmussen llamó la semana pasada al rearme de las naciones europeas que en los últimos años realizaron recortes del presupuesto de defensa para buscar recursos financieros adicionales para salir de la recesión.
El funcionario danés, que será sustituido por el noruego Jens Stoltenberg, negó la posibilidad de introducir cambios en el acuerdo de principios fundamentales, firmado con Rusia en 1997, sobre la prohibición de despliegue de armas nucleares en el este europeo.
Sin embargo, la prensa belga destaca que entre los cazas F-16 de la OTAN enviados existen algunos con capacidad para portar armas de destrucción masiva.
2014-05-19 17:52:30