Washington, 4 ago (PL) El gobierno estadounidense informó que clausurará próximamente los albergues de emergencia abiertos en bases militares para atender el éxodo de niños centroamericanos que cruzan la frontera sur sin acompañantes.
De acuerdo con Kenneth Wolfe, portavoz del Departamento de Salud y Asistencia Social (HHS, siglas en inglés), los locales cerrarán debido a una disminución en el número de arribos de menores indocumentados, más de 57 mil desde octubre pasado, según datos oficiales.
En lugar de enviar a los infantes detenidos en la frontera a bases militares, las autoridades los alojarán en albergues más pequeños, añadió el funcionario.
Según Wolfe, el viernes cerrará el centro de alojamiento de Fort Sill, en el estado de Oklahoma.
El centro en la base San Antonio-Lackland, en Texas, y el de la base naval Ventura County-Port Hueneme, en California, quedarán clausurados en las próximas semanas, señaló.
Precisó, no obstante, que estos albergues podrían reabrir en caso de que se registre un nuevo aumento en la llegada de niños.
Ante la avalancha de menores sin documentos procedentes de Centroamérica, la administración del presidente Barack Obama decidió emplear instalaciones de las Fuerzas Armadas para ubicarlos a la espera de los juicios para definir su estatus migratorio.
Según una ley de 2008, los menores que entren solos al país y provengan de países que no comparten frontera con Estados Unidos deben ser entregados al HHS en las 72 horas siguientes a su detención.
Los niños pasan a custodia del gobierno hasta tanto puedan reunirse con un familiar o tutor en Estados Unidos, quienes son responsables de cuidarlos mientras aguardan por audiencias en cortes de inmigración.
La administración de Obama solicitó originalmente tres mil 700 millones de dólares para enfrentar la emergencia nacional de los niños emigrantes.
Sin embargo, los republicanos se han opuesto al paquete solicitado por el Ejecutivo mientras acusaron al mandatario de pedir un «cheque en blanco», sin abordar las causas fundamentales que han llevado al aumento de la inmigración.
El Congreso tomó vacaciones por cinco semanas sin analizar el pedido presidencial.
En julio, el Departamento de Seguridad Nacional aseguró que el número de niños emigrantes que cruzan la frontera sin compañía se redujo de unos dos mil a 500 por semana.(HG).
2014-08-04 22:05:29