Internacional

Jefa de misión ONU condena violencia de género en Haití

Haití. 12 jun (Xinhua) — La jefa de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), Sandra Honoré, condenó la violencia de género en ese país.

Las violaciones sexuales son «inhumanas» y «degradantes», destacó la funcionaria citada hoy por la Minustah, a unos días de conocerse el informe interno sobre explotación sexual que involucra a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas.

El organismo reaccionó este jueves al informe con un breve comentario en las redes sociales de internet, a través del cual invita a «saber más sobre la política general de la ONU en materia de conducta y disciplina», acompañado de un enlace con la unidad del organismo encargado del tema.

La Minustah destacó en Twitter sus esfuerzos para hacer más eficaz la lucha contra la violencia de género en Haití, mediante un seminario de tres días realizado esta semana en la Academia de la Policía Nacional, dirigido a oficiales de diferentes departamentos, y en el que Honoré repudió todo tipo violencia contra las mujeres.

El documento sobre explotación sexual que involucra a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas se publicará el lunes en Nueva York.

El reporte recoge el testimonio de 231 personas en Haití que dijeron haber tenido «relaciones sexuales» transaccionales con las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, a cambio de dinero y objetos como alimentos y medicinas.

Además, la investigación señala que una tercera parte de las alegaciones de abuso sexual involucraron a víctimas menores de 18 años, mientras persiste «una amplia confusión en el terreno sobre explotación y actividad sexual consensual».

«Aún queda mucho por hacer» dijo el pasado lunes la jefa de la Minustah en el seminario sobre violencia de género.

«La violencia de carácter sexual es inhumana y degradante, no sólo con un efecto destructivo sobre las víctimas, sino también sobre sus familias y la sociedad en su conjunto» agregó Honoré, quien consideró crucial el fortalecimiento de la cadena del sistema judicial haitiano para enfrentar las agresiones.

No es la primera vez que la Minustah se ve involucrada en casos de abusos sexuales en Haití.

En noviembre de 2007 la ONU repatrió a su país a más de un centenar de cascos azules pertenecientes al contingente de Sri Lanka, involucrados en caso de abusos sexuales contra mujeres.

En esa oportunidad, la oficina principal de la organización en Nueva York recibió denuncias de «atropellos sexuales y abusos contra mujeres haitianas», tras lo cual abrió una investigación.

En septiembre de 2011, cuatro soldados uruguayos de la Minustah fueron acusados por el haitiano Johnny Jean por abusar sexualmente de él en la base militar de Port-Salut, 174 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe.

Los militares fueron juzgados en su país pero enfrentaron condenas leves.

En diciembre del mismo año, una organización defensora de los derechos humanos denunció que soldados de la Minustah abusaron de tres jóvenes haitianos en un barrio del centro de Puerto Príncipe.

Un mes después el Colegio de Abogados de Gonaïves acusó a soldados paquistaníes de la Minustah por la violación de dos adolescentes en esa localidad del norte de Haití.

La Minustah anunció la semana pasada un nuevo paso en la reorganización de las fuerzas de paz apostadas en Haití, como parte de un plan para reducir su presencia militar hasta 2.370 soldados y 2.601 policías, de los 5.145 efectivos con que tiene desplegados en ese país.

La Minustah dijo que como parte de la consolidación y la reconfiguración de la misión, y de conformidad con la resolución 2180 del Consejo de Seguridad de la ONU, un batallón mixto integrado por tropas de Perú y Uruguay se creó para prestar asistencia en el departamento haitiano de Noreste.

La misión de la ONU también ha sido acusada de introducir a Haití la epidemia del cólera, que en los últimos cinco años ha causado la muerte de unas 9.000 personas.

Según estudios coincidentes, las tropas de Nepal establecidas en la localidad haitiana de Mirebalais, 57 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, esparcieron el mal al contaminar con materia fecal los ríos Boukan Kanni y Jenba.

2015-06-11 20:55:41