Washington, 10 nov (PL) Millones de inmigrantes esperan hoy que el presidente estadounidense, Barack Obama, apele ante el Tribunal Supremo una decisión de una corte federal que bloqueó una iniciativa que condena a cerca de cinco millones de personas a la deportación.
El lunes la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito con sede en Nueva Orleans respaldó un mandato de un juez de Texas que bloqueó un plan de la Casa Blanca para proteger de la deportación a cinco millones de personas.
El tribunal reafirmó una decisión de los magistrados de Texas que prohibió la implementación de los programas de Acción Administratriva (DACA y DAPA) anunciados hace un año por Obama que entre otras cosas expandía un programa que protege a los inmigrantes jóvenes de la deportación si fueron traídos al país sin permiso cuando eran niños.
La iniciativa del gobernante extendería, además, la protección de deportación a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que están en el país durante años.
Activistas y organizaciones comunitarias esperaban esa decisión y creen que esta abre el camino para que el gobierno remita el caso a la Corte Suprema en busca de un ambiente más favorable en momentos en que el asunto es punto de fricción entre republicanos y demócratas en la campaña electoral de 2016.
Congresistas republicanos y grupos conservadores elogiaron el fallo y se pronunciaron por mayores restricciones, según comenta el diario californiano La Opinion, región donde viven cerca de seis millones de indocumentados.
Grupos como Fair Immigration Reform Movement estiman que el resultado es solo «una derrota para nuestras familias» y aseguran que mantendrán las presiones hasta llegar al máximo tribunal del país.
Los procedimientos para alcanzar ese foro judicial pueden tomar meses y difícilmente se resuelvan antes de que Obama abandone la Casa Blanca en 2017, aunque su probable sucesora, Hillary Clinton, manifestó que cimentará el legado de esta administración, y en especial empeñará capital político en una reforma migratoria integral.
Greisa Martínez, coordinadora de defensa de United We Dream, la organización de «dreamers» más grande del país, sostuvo que el fallo no extraña a los activistas y es vergonzoso que los políticos republicanos continúen jugando con la vida de millones de personas.
Aunque el fallo es considerado una derrota para el gobierno de Obama, que luchó sin éxito desde enero para revocar la decisión del juez de Texas, la situación puede revertirse contra los republicanos cuando millones de latinos concurran a las urnas, donde pudieran expresar su desacuerdo.
Si el Supremo toma el caso en sus manos y actúa sin la demora del Quinto Distrito, la sentencia podría llegar tan tarde como en junio de 2016.
La decisión dividida del panel mostró la polarización del tema, los jueces Jerry Smith y Jennifer Elrod, que votaron en contra del gobierno fueron nombrados por presidentes republicanos, mientras que la magistrada Carolyn King, que apoyó a Obama, fue nombrada por el demócrata Jimmy Carter.
2015-11-10 12:47:27
