Haití, 18 dic (Xinhua) — Un decreto presidencial que crea una comisión de notables para buscar una salida a la crisis política en Haití amenaza con profundizar las diferencias entre el gobierno y la oposición, al conocerse la propuesta del Ejecutivo.
El presidente haitiano, Michel Martelly, anunció la creación de un comité de evaluación electoral para identificar y recomendar las medidas que deben adoptarse para garantizar la «transparencia, la credibilidad y la legitimidad del actual proceso electoral seriamente cuestionado por un grupo de ocho (G-8) candidatos opositores».
El decreto de Martelly, fechado la víspera, se dio horas después de que el primer ministro haitiano, Evans Paul, recomendó en una carta dirigida al mandatario la creación de la comisión que tendrá tres para rendir sus recomendaciones al Consejo Electoral Provisional (CEP), que organizó los comicios, y al mismo gobierno.
Paul destacó la necesidad de consolidar la estabilidad política y social del país a través de la creación de instituciones democráticas «capaces de responder a los numerosos desafíos que enfrenta la nación», y la obligación del jefe del Estado de crear las condiciones propicias para la celebración de elecciones.
Haití encara una grave crisis política debido a la decisión de una coalición opositora de desconocer los resultados de los comicios presidenciales y de reclamar la formación de una comisión independiente para evaluar las denuncias de fraude.
El G-8 también exige la destitución de los miembros del tribunal electoral, reclama un «poder de transición» encargado de convocar a nuevas elecciones en un plazo no mayor de dos años, además de una nueva Constitución y una reforma del Estado.
El decreto designa como integrantes de la Comisión Electoral de Evaluación a los obispos Rony Desroches, Patrick Aris, Joseph Emmanuel Charlemagne, y a Euvonie Georges Auguste y Anthony Pascal, y establece que los dos candidatos que pasaron a la segunda ronda presidencial podrán designar a un representante como observador en el organismo.
La comisión será asistida además por expertos nacionales e internacionales como miembros de la Unión Europea (UE) y observadores de la Organización de Estados Americano (OEA) «para colaborar en el cumplimiento de su misión».
Pero uno de los integrantes del G-8, Sauveur Pierre Etienne, rechazó la formación del comité de notables y anunció que los ocho candidatos presidenciales se reunirán para adoptar formalmente una posición sobre el tema.
«La renuncia del CEP es necesario hoy más que nunca», dijo Etienne.
Entre tanto, el Senado de la República denunció este jueves en un comunicado el «carácter unilateral de la decisión del presidente Martelly», al lamentar que la misma «no sólo no cumple con las demandas de los diversos sectores de la nación, sino que de ninguna manera contribuye a la solución de la crisis en el país».
El comunicado está suscrito por los diez senadores que aún mantienen sus puestos al vencerse el mandato de dos tercios del órgano legislativo (de 30 miembros a principios de año).
El Senado ya había enviado la víspera una carta a Martelly solicitándole la suspensión del proceso hasta que una comisión «arroje luz sobre las acusaciones de fraude e irregularidades en las elecciones del 25 de octubre».
La comunicación exhorta al mandatario a hacerse valer de la Constitución para ordenar al CEP el aplazamiento de la proclamación de los resultados de las elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales, hasta que una auditoría evalúe las «numerosas denuncias» y la «flagrante y notoria corrupción que rodea a dicho proceso».
Haití está llamado a votar en una segunda vuelta presidencial el próximo domingo 27, entre el candidato oficialista Jovenel Moïse, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), y el líder opositor Jude Célestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (LAPEH).
Célestin, integrante del G-8, insistió en desconocer al CEP y exigió la formación de una comisión independiente para evaluar las denuncias de fraude, mientras que Moïse llamó al organismo electoral a tomar medidas para fortalecer el proceso electoral en preparación para la segunda vuelta.
«El CEP debería tranquilizar a todos los interesados: a los candidatos, a los votantes y a la comunidad internacional», dijo Moïse.
El país es escenario de constantes protestas desde principios de noviembre cuando el CEP publicó los resultados parciales de los comicios del 25 de octubre, que han dejado hasta la fecha dos muertos y varios heridos, entre ellos un candidato presidencial.
La oposición haitiana marchó de nuevo la víspera en Puerto Príncipe, donde efectivos de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) hicieron disparos al aire y lanzaron gases lacrimógenos para dispersar la manifestación, luego de que un vehículo de las fuerzas de paz fue atacado por la multitud.
El hecho se produjo cerca del centro de tabulación de votos donde los manifestantes exigían «respeto al voto popular» según reportó la Agencia Haitiana de Prensa.
2015-12-17 23:30:28