Por Yadira Cruz Valera
Bayamo, Cuba 3 dic (PL) Bajo una insistente llovizna la Caravana de la Libertad con las cenizas del líder de la Revolución, Fidel Castro, abandonó hoy este territorio rumbo a su destino definitivo: el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.
Una intensa jornada, cargada de sentimientos indescriptibles vivieron los bayameses desde el arribo de los restos por el municipio de Cauto Cristo hasta su partida esta mañana.
Muchos no han dormido, sin embargo, no hay cansancio en sus miradas; tristeza, convicción es lo que puede apreciarse en los rostros de las personas.
Ni el sol, ni el canto de los gallos, pudieron ganarle la batalla a estos hombres y mujeres que desde muy temprano comenzaron a desandar sus calles para ir a su último encuentro con el eterno Comandante.
La víspera, horas y horas esperaron en la Plaza de la Patria, para estar presentes en la vigilia y ser testigos de la velada cultural, preparada por artistas del territorio, que se crecieron, y en muy poco tiempo alistaron todo para rendir el merecido tributo al líder de la Revolución.
Hay llanto y tristeza, pero no dolor, hay esperanza y la seguridad de que Fidel está vivo, en cada niño, en cada joven, en cada persona que lucha por el porvenir, que cree en un mundo mejor, ese es el sentir de los bayameses.
El silencio y la calma regresan a esta urbe, pero el eco de las frases ÂíYo soy Fidel! ÂíComandante Ordene! ¿Dónde está Fidel?: Âíaquí!, aún resuena entre las paredes de esta ciudad heroica, signada por una historia de sacrificio y entrega.
A esta hora muchos regresan a sus hogares, pero no a descansar, llegan a sentarse ante el televisor porque no quieren perderse ni un instante del paso de la Caravana.
Las banderas cubanas y del Movimiento 26 de julio, las imágenes de Fidel y pancartas con consignas revolucionarias, adornan cada rincón de esta provincia, indisolublemente ligada a la vida y la lucha de Fidel Castro, como él mismo declaró.
‘Él no se fue, está aquí entre nosotros, en nuestros corazones’, expresaban a la prensa varias personas que se resistían a abandonar su lugar en la calle para no perderse el último instante y guardarlo por siempre en su memoria.
Esta tierra, considerada cuna de la nacionalidad cubana, donde se cantó por primera vez el himno de la patria, cuna de hijos rebeldes que prefirieron quemar la ciudad antes de entregársela al colonizador español, despidió a su Comandante en Jefe con todos los honores.
2016-12-03 12:14:31
