Por Martha Cabrales Arias
Santiago de Cuba, 3 dic (PL) Los funerales de Fidel Castro, iniciados en Cuba inmediatamente después del anuncio de su muerte por el presidente Raúl Castro en la noche del 25 último, son hoy una prueba irrefutable de su legado.
En un descomunal despliegue de tributo popular, desde hace seis días, la sociedad cubana está dando muestras de su capacidad de convocatoria, de organización y disciplina, en unas honras póstumas modélicas sin muchos precedentes en el mundo.
Más de mil kilómetros recorre la caravana, desde su salida en La Habana, en un bien pensado y milimétrico diseño gracias al cual los cubanos a lo largo y ancho de la geografía nacional han podido expresar sus sentimientos de admiración y gratitud hacia el líder.
El desfile permanente, de día y de noche, de hombres y mujeres ante la urna con las cenizas del Comandante en Jefe, se inició desde el propio día 28 en la capital cubana y no ha cesado, ahora multiplicado a la vera de la Carretera Central en travesía inversa a la Caravana de la Libertad en 1959.
La desbordada concentración de habaneros en la noche del 29, con la presencia de presidentes y otros mandatarios del mundo, fue evidencia de esas experiencias acumuladas bajo su liderazgo en más de medio siglo de Revolución, cuando múltiples y significativos eventos nacionales e internacionales han tenido lugar.
En este sábado tocará a los orientales, con los santiagueros al frente y muchos ya congregados en los lugares por donde pasará el cortejo, casi a punto de llegada, dar el último abrazo en este viaje de Fidel a su raíz.
2016-12-03 13:11:59
