Berlín, 28 oct (PL) Más de cuatro millones de ciudadanos están convocados hoy a participar en las elecciones regionales de Hesse, en el oeste alemán, cita considerada otra prueba de fuego para el gobierno de la canciller federal Angela Merkel.
Los colegios abrieron sus puertas a las 08:00, hora local, y cerrarán a las 18:00, por lo que los primeros resultados podrán ser divulgados a partir de la medianoche.
Según encuestas recientes, la Unión Democristiana (CDU) de Merkel obtendría alrededor del 28 por ciento de los votos, 10 puntos menos que los obtenidos en 2013.
Mientras, su socio en la coalición que dirige el país, el Partido Socialdemócrata (SPD) alcanzaría solo el 20 por ciento, lo cual significa un gran descenso con respecto al 30,7 de hace cinco años.
La disminución del apoyo a las formaciones tradicionales favorecería a Los Verdes (20) y a la ultraderechista Alternativa para Alemania (12), que entraría al único Parlamento regional que no ocupaba hasta ahora.
Dichas predicciones amenazan la continuidad como ministro presidente de Hesse del conservador Volker Bouffier, aliado de la canciller federal y defensor de las políticas impulsadas por ella.
Asimismo, los malos augurios para la CDU aumentan los rumores de la eficacia de Merkel como su líder, poco antes de la celebración del congreso de esa organización, previsto para diciembre.
La probable caída del SPD también afectaría a la alianza entre esa organización y el bloque conformado por la CDU y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), fuertemente criticada por la inestabilidad registrada en los últimos meses.
Hace solo dos semanas, la CSU perdió la mayoría absoluta en los comicios regionales de Baviera al obtener solo el 37,2 por ciento de las boletas, lo cual fue considerado un duro golpe para la administración en el poder.
La coalición que dirige Alemania no ha logrado superar los problemas y divergencias que ralentizaron su formación hace un año, en tanto se cumplen los pronósticos del peligroso fortalecimiento de la ultraderecha.
En las elecciones generales del 24 de septiembre de 2017, el bloque CDU-CSU obtuvo el 33 por ciento de los votos, lo que se tradujo en la pérdida de 68 puestos en el parlamento y en la imposibilidad de un mandato en solitario.
Tras varios fracasos en los intentos por formar una alianza y luego de seis meses de negociaciones, el SPD, con 21 por ciento de las boletas, accedió a inicios de marzo a participar por tercera vez en una alianza con los conservadores, lo cual permitió a la canciller federal continuar en el poder.
Por su parte, la AFD ganó el 13,3 por ciento, ocupó 98 escaños y se convirtió en la tercera fuerza política de esta nación.
mem/gas
2018-10-28 10:14:22