Belarminio Ramírez pide a políticos actuen con moderación y sensatez
Los insultos y agravios reflejan que persiste cultura de intolerancia
Santo Domingo, República Dominicana.- El politólogo Belarminio Ramírez Morillo exhortó a la dirigencia de los partidos políticos y voceros de los candidatos a que mejoren el nivel de discusión política de cara a las elecciones venideras. Dijo que con esos insultos y agravios mandan un mal ejemplo a las jóvenes generaciones dominicanas.
“Agregarle el insulto y la violencia verbal a la campaña electoral es un ingrediente peligroso frente al estado de deterioro que vive la sociedad dominicana.”
El abogado y político dijo que todavía está gravitando en el escenario político con mucha influencia una generación de actores que se formó en una época en que las luchas políticas se fundamentaban en la ofensa personal, el odio, las diatribas y el desbordamiento de las pasiones humanas.
Recordó que hubo una época de la historia política dominicana en que los líderes políticos en su inmensa mayoría eran enemigos personales, y la política era una cizaña que dividía a la familia y a la sociedad. “No se concebía que en un hogar los cónyuges y los hijos militaran en partidos diferentes.”
Adujo que aunque esa etapa de la historia política dominicana comenzó a ser superada en los años 90 del siglo pasado, cuando las diferencias políticas dejaron de traducirse en enemistad personal, debido al mensaje de armonía y sensatez que mandaron los principales líderes de la nación: Juan Bosch, Joaquín Balaguer, José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta. “Todavía en el escenario político nacional gravitan actores que pretenden que el debate político regrese a esa época ya superada.” Subrayó el profesor universitario.
Expresó que alrededor del 70% del electorado nacional no vivió en esa época en que política era sinónimo de odio, de intrigas y de enemistad personal. Dijo que las mayorías de los electores dominicanos oscilan entre 18 y 45 años de edad, o sea que son personas jóvenes que han percibido la política en un clima de tolerancia y sensatez similar al de la pelota nacional, que se caracteriza por que en un mismo hogar usted puede encontrarse con fanáticos de Licey, Águilas, Escogido, Gigantes y Estrellas.
“Asimismo, usted puede encontrar hogares donde todos los partidos tienen seguidores, y conviven en un estado de armonía y respeto. Esa es la esencia de la democracia y la civilidad.
Ese es uno de los pocos logros que puede exhibir el sistema político dominicana en las últimas dos décadas.” Puntualizó el especialista en materia electoral.
Manifestó que los dirigentes políticos y voceros de campaña que utilizan los medios de comunicación para proliferar insultos y ofensas en contra de los adversarios afectan la imagen de los partidos y candidatos que promueven. “Por lo regular, ese tipo de conducta y comportamiento se revierte en contra de quien lo esgrime.”
Hizo un llamado a los candidatos presidenciales para que instruyan a sus voceros y seguidores para que asuman el insulto, la violencia verbal y la ofensa personal como normas del debate de político. “Dijo que esas actitudes en vez de persuadir electores para la causa, lo que hacen es alejarlo. Este tipo de debate puede inducir a que muchas personas sensatas opten por alejarse de la política y despreciar a los políticos.”
Adujo que muchos actores políticos ignoran que los partidos están en crisis y la democracia está en la encrucijada. Dijo que la visión moderna de la política y la que está predominando en todas las sociedades civilizadas está focalizada a separar las barreras entre los políticos y ponerlos a pensar como ciudadanos que están compelidos a trabajar de manera conjunta en la búsqueda de solución de los problemas y en la construcción del porvenir.
Manifestó que orientados por esa nueva visión de la política, organismos internacionales como USAID del Pueblo de los Estados Unidos, la Organización de los Estados Americanos, las Naciones Unidas, el National Democrat Institute, entre otras, están haciendo grandes inversiones e ingentes esfuerzos en la ejecución de planes de formación política para que los líderes del mañana unifiquen metas y objetivos para la consecución de una sociedad más moderna, más democrática, más equitativa y más eficiente. Y esta meta solo se logra con políticos que actúen dentro de los parámetros de la tolerancia y la sensatez. Subrayo el escritor y político.
2008-01-31 15:44:23
