El bambú: una oportunidad para la industria nacional
A ESTA PLANTA LO QUE LE FALTA ES UNA POLÍTICA DE FOMENTO
Utilidad. El bambú lo vemos en verjas de casas, postes de palizadas de finca, construcciones como invernaderos, lecherías, gallineros, corrales, muebles y otros artículos de utilidad nacional.
Santo Domingo
El nombre es muy sugestivo con relación a una gramínea, ya que podríamos pensar que se trata de una de las llamadas yerba elefante, pero no es así, pues realmente son los bambúes y dentro de estas las del género Guadua spp. de Sudamérica y que al igual que otras especies tienen un gran potencial.
Aunque conocemos y hemos sembrado en lo personal el bambú, de diversas formas cada vez aprendemos más sobre esta noble planta la cual solo nos da riqueza ambiental y económica, pues como madera la usamos mucho, pero debemos aprender a usarla para maximizarla. Educación es la solución, por eso esperamos que la Universidad ISA y su carrera de agronomía apoye el cultivo del bambú como apoyamos el guineo o la yuca.
Recientemente tuvimos el privilegio de visitar una vez más Colombia, donde aprendimos mucho o afianzamos otros conocimientos que teníamos sobre esta «Gramínea Gigante».
La llamada planta del milenio, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), realmente lo que le falta es una política de fomento, procesamiento y uso de este cultivo, el cual tiene tantas ventajas que nos vemos limitados a enunciar algunas. Educación es la clave.
Como protectora de las cuencas y dentro de estas las aguadas o riberas de los ríos, su función es vital para evitar las erosiones o pérdidas de los suelos.
Como productora o captadora de humedad o lluvias, no tenemos muchas plantas con estas características que pueda competir con ella.
Como albergue de la biodiversidad por igual, ya que en ella se alojan una diversidad de aves y plantas que favorecen la misma.
Ahora bien, lo antes expuesto y algo más, son enunciados que desde la óptica medioambientalista es muy bonito, pero la mayoría quiere conocer las ventajas económicas o directas del bambú y más de las especies de guadua que podemos y debemos multiplicar, para madera o energía.
Sin embargo, como todo cultivo organizado, debemos aprender a cómo reproducir por ejemplo el bambú Guadua spp., desde el chusquín o hijuelo, hasta saber cuando está maduro o apto para su cosecha; ver su uso como madera en diferentes construcciones y en las artesanías tan necesarias para apoyar el turismo.
En el caso del bambú variedad guadua, desde el chusquín hasta su utilización cuando esté maduro, toma entre siete y once años, pero a partir del primer corte, que deben hacerse anuales, toma cinco años para que cada hijo esté apto. Luego de su cosecha es muy importante su preservación y el conocimiento de uso en las diferentes construcciones ya que las vemos en verjas de casas, postes de palizadas de finca, construcciones como invernaderos, lecherías, gallineros, corrales, entre muchas obras relacionadas a la producción agropecuaria, pero donde más potencial tiene es en la construcción de viviendas y edificaciones grandes.
Una pregunta que siempre nos hacemos es: ¿Si otros pueden, sean colombianos, chinos, japoneses o filipinos, nosotros también podemos? En regiones del país como El Valle, Hato Mayor del Rey, se tienen casas hechas con bambú hace varias décadas, pero en Colombia enviados a observar este cultivo, por la Universidad ISA, vimos casas de hasta cien años usando la guadua.
Eso no es nada raro, pues los residentes de esa parte de las Américas, hacían puentes y viviendas antes de la llegada del conquistador español, eran sabios. La guadua ha ido tomando terreno en Colombia, pues antes se le consideraba la madera del pobre, pero arquitectos, como Simón Vélez, la han importantizado y hay que ver que belleza, además de la Sociedad de la Guadua y una gran profesional la Ing. Ximena Londoño, autoridad mundial.
Aquí, en el Jardín Botánico Nacional, con el auspicio de las fundaciones Jardín de las Mariposas y la AMBAR, el Arquitecto Emilio Olivo Batista ha construido con bambú, entre ellos la guadua, una bella edificación, pero utilizó a obreros educados por los taiwaneses en la cooperativa del bambú y además desarrolló ciertas prácticas que nos beneficiarán a todos. Educación es la clave.
Las guaduas también sirven para la producción de energía, pero una de esta es la de mirar paisajes que nos energizan al verlos y nos dan esperanza de que podemos salvar la ecología y el país con esta, la Gramínea Gigante.
2015-02-11 09:56:38