Economia

Ve reto a políticas públicas hallazgos encuesta juvenil

Santo Domingo, RD, 18 de febrero.-Las políticas públicas de la República Dominicana hacia la juventud deberán ser más claras y focalizadas ahora que la mayoría de los jóvenes manifiesta en una encuesta revelada este miércoles que por falta de trabajo, se siente en inequidad económica y social, marginada y empujada a la violencia.

La propuesta la hizo el sociólogo Celedonio Jiménez, catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), que encargó la investigación a la firma encuestadora Asisa Research Group, informó la Unidad de Comunicaciones de la institución estatal.

La encuesta fue aplicada en marzo de 2014 en 13 localidades por grupos de edades y desde clases medias hasta grupos marginales de zonas urbanas y rurales, y los resultados y recomendaciones están contenidos en un informe de más de doscientas páginas.

Los hallazgos los presentó a un auditorio encabezado por el ministro Juan Temístocles Montás la fundadora de la encuestadora Asisa Research Group, Lilian Pagán. En la mesa principal estuvieron además la directora de la Unidad de Análisis Económico y Social, Magdalena Lizardo; el analista de Bienestar Social, Leopoldo Artiles, y la antropóloga Fátima Portorreal, catedrática de la UASD, quien también comentó los resultados del estudio.

La actividad, celebrada en la sede del Ministerio de Economía, intervinieron jóvenes que son líderes comunitarios en barriadas de la periferia de la capital, entre ellos María Santos y Jhonatan Beras, de La Cienéga y Guachupita.

En sus comentarios el sociólogo Jiménez consideró que los valores y expectativas de los distintos estratos sociales de la juventud del país son preocupantes porque buena parte de sus aspiraciones traducen un sistema de bajo rango y jerarquía.

Esa situación la relacionó Jiménez con los bajos presupuestos a la educación pública preuniversitaria vigentes hasta 2013, y dijo que la misma tampoco es ajena a la existencia de 507 mil jóvenes dominicanos que, según estimación de Educa, ni trabajan ni estudian, lo que consideró una pista de hacia el tipo de sociedad a que el país podría estar encaminándose.

«Responder al desafío que esto significa obliga a políticas públicas claras, focalizadas y responsables en dirección a enfrentar los problemas localizados, pues los problemas de valores y expectativas de la juventud dominicana no son casuales», consideró.

Otros hallazgos de la encuesta son que un porcentaje significativo de jóvenes descansa la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida en las relaciones con personas de poder, y perciben a los políticos como responsables de la mayoría de sus problemas y de los del país en general.

El sociólogo Jiménez consideró «altamente preocupante» que la mayoría de jóvenes dibuje un perfil adverso del ejercicio de la política y de los políticos del país, lo que identificó como una de las causas que refuerzan la negativa juvenil al trabajo organizativo y comunitario.

Otra observación sociológica al estudio es no suponer que los valores tienen necesariamente un carácter positivo en lugar de neutro, porque pueden estar referidos tanto a tributos positivos como negativos.

«Por ejemplo, si bien hablamos de un valor cuando referimos la responsabilidad y la honradez, también podemos hablar de valores cuando aludimos al individualismo y a la codicia», subrayó.

Se refirió así al caso citado en la página 20 del informe sobre «valores personales» como los que «enseñan al individuo a vivir de manera civilizada y digna en una sociedad».

También hizo observación al informe cuando establece los perfiles sicográficos, que asocia al «conservadurismo» y al «tradicionalismo» a los jóvenes que forman parte del «buen camino», generalización que consideró injusta y transmisora de un mal mensaje.

«Sugerimos hacer extensiva esta investigación a un estudio de carácter cuantitativo donde se arribe, mediante muestras representativas por sectores sociales de la juventud, a conclusiones generales sobre la totalidad de este importante grupo de nuestra sociedad», planteó.

Acerca de la socialización de los jóvenes reconoció pertinente que el estudio correlacionara ciertos valores y expectativas juveniles con las características de la estructura familiar, con las condiciones y con el papel del barrio y de los medios de comunicación.

«Ciertamente, la variedad y precariedad de la estructura familiar, las labores de crianza asignadas a abuelos o hermanos, el pluriempleo de progenitores y la emigración de muchas madres de familia, son elementos a los que se debe poner atención», aconsejó.

Enjuició que el deterioro familiar y de la educación escolar impacta de manera negativa los valores y expectativas de muchos jóvenes dominicanos que junto a sus adversas condiciones de existencia los convierten en portadores de valores inestables y poco sólidos que difícilmente pueden traducirse en expectativas y prácticas bien enrumbadas.

Explicó que eso se debe a que es en esas familias fragmentadas donde se socializan muchos de los y las jóvenes dominicanos, influidos por las actitudes y defectos de los padres y tutores, cuyas pasiones y afectos observan hasta ser influidos incluso por las necesidades, las deficiencias y hasta por las conversaciones que de ellos escuchan.

Jiménez dijo que precisamente es en ese marco donde puede intentarse una explicación del carácter de los valores y expectativas como los planteados en el estudio, entre ellos la apoliticidad, el individualismo, el consumismo, el imaginario, el hedonismo, la fidelidad y la participación social.

Dijo que la apoliticidad juvenil no es respuesta aunque equivocada a lo que ha sido convertido el quehacer político en el país y el resultado de una estrategia impuesta para desmontar el ejercicio de ciudadanía en adolescentes y jóvenes.

En cuanto a la aspiración de muchos jóvenes de adquirir bienes de consumo de marca, atribuyó su caída en la frustración o la delincuencia a la incapacidad de responder al consumismo al cual son inducidos sin tener los medios para lograrlo.

«De ahí que el trabajo en muchos de nuestros jóvenes no sea un valor supremo sino un mecanismo de subsistencia que tiene por fin conseguir dinero, llevando a muchos de ellos a plantearse que no hay que estudiar porque luego no consiguen trabajo y, cuando lo consiguen, se les pagan muy bajos salarios», comentó.

Encuesta Asisa

La gran mayoría de los jóvenes dominicanos se consideran afectados por la inequidad social y una situación económica precaria por la falta de oportunidades de trabajo, lo que los empuja incluso hacia la delincuencia, sostiene un estudio sobre el sector divulgado este miércoles por la firma Asisa Research Group.

El estudio cualitativo sobre «Valores, expectativas y vida cotidiana de la juventud dominicana», levantado en marzo de 2014, preparado para el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), halló que los jóvenes, sin importar el nivel socioeconómico, sienten el peso de la inequidad social en diversos ámbitos.

El estudio fue divulgado este miércoles por Lilian Pagán, ejecutiva de la frma encuestadora, como parte de los actos conmemorativos del noveno aniversario de la creación del Ministerio de Economía en una actividad en la sede de la institución, de esta capital, encabezada por su titular, Temístocles Montás.

Incluyó la presencia de jóvenes líderes de grupos comunitarios en sectores de la periferia de la capital, entre ellos María Santos y Jhonatan Beras, de La Cienéga y Guachupita, respectivamente, quienes dieron testimonios de la realidad que afronta hoy la juventud, especialmente aquella en situación de vulnerabilidad y que hablaron en representación del Centro Bonó.

La antropóloga Fátima Portorreal y el profesor Celedonio Jiménez comentaron el estudio e integraron la mesa de honor junto al Ministro Montás; la doctora Magdalena Lizardo, directora de la Unidad de Análisis Económico y Social del MEPyD y Leopoldo Artiles.

«Las relaciones (refiriéndose a contactos con personas con poder de decisión) son la única garantía de éxito profesional», apunta el estudio dado a conocer durante el Panel «Situación de la juventud en la República Dominicana: un análisis cualitativo», celebrado en la sede del MEPyD, infirmó la Unidad de Comunicaciones de la institución estatal.

Como aspecto positivo, la investigación arrojó que los jóvenes ven una esperanza por el incremento de la inversión en educación, en la agropecuaria, «así como un estilo de gobernar que les lleva a percibir un interés gubernamental en atender las necesidades básicas de las necesitados».

Cuando se pone a los jóvenes a compararse con los que vivieron hace 20 años, su conclusión es que están en desventaja porque hay pérdida de valores, a pesar de que se dispone de mayor información, mejor tecnología y mayor oportunidad para capacitarse.

Se consideran «altamente afectados por la idea de que los tiempos pasados fueron mejores y que aquellos jóvenes eran mejores individuos», según sus referencias.

En cuanto al concepto que tiene la mayoría de los jóvenes sobre los políticos, el estudio apunta que ellos «responsabilizan a los «políticos» … de la mayoría de los males que aquejan al país ya que, al caer en actos de corrupción, absorben gran parte de los recursos del Estado logrando amasar grandes fortunas en detrimento de los dominicanos».

La educación vista por los jóvenes

Además de la inversión del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, los jóvenes aprecian avances importantes por el programa de alfabetización, la tanda extendida, la apertura de politécnicos, las becas para estudios universitarios de grado y postgrado, entre otros.

Aunque consideran que la tanda extendida puede surtir efectos positivos, apuntan que «la alimentación provista en los planteles escolares se reconoce como deficiente y surge la inquietud de si esta debilidad se generalizará a todas las escuelas que se integren próximamente a la nueva modalidad de horario».

En cuanto a los politécnicos, la mayoría de los jóvenes los valoran positivamente, pese a las exigencias de admisión, por en ellos «los estudiantes tienen la oportunidad de capacitarse a nivel técnico, lo cual le ofrece la posibilidad de conseguir un empleo o trabajar por cuenta propia mientras continúan sus estudios superiores».

Lo que consideran por lo general negativo de la educación dominicana es su «mala calidad», en comparación con las referencias que tienen de hace veinte años o más.

Entre los elementos de esa mala calidad educativa, señalan la utilización de «métodos desfasados» para dirigir e impartir docencia, entre los que apuntan la aplicación de sistemas de disciplina violentos y la carencia de formación pedagógica.

En cuanto a la contratación para trabajar, el estudio encontró que los jóvenes del sexo masculino sienten discriminación porque las hembras tienen por lo general mayor preparación y les pagan menos, así como porque son preferidas en determinados puestos como secretarias, recepcionistas, vendedoras en tiendas, entre otras.

A su vez, las hembras se sienten discriminadas por la menor paga a pesar de que se les exige buen vestir, presentación adecuada y se les reconoce mayor grado de honestidad en su trabajo.

La delincuencia vista por los jóvenes

«La delincuencia es vista por los jóvenes como uno de los principales problemas del país y se asegura que se ha incrementado en forma exponencial en los últimos años», apunta el informe de Asisa, en el que se afirma que ello es debido a diferentes causas.

La primera que se halló fue la falta de oportunidades para los jóvenes que no cuentan con un «mentor», lo que frecuentemente los lleva a la frustración y los empuja «a convertirse en presa fácil del sistema delictivo para poder suplir sus necesidades básicas o capacitarse».

Otro factor es la falta de atención por la estructura familiar débil, que frecuentemente descuida la educación en valores por parte de los padres que se ocupan de atender otras obligaciones.

Igualmente, se descubrió que los jóvenes, faltos de estímulos positivos, se desesperan por poseer bienes materiales, lo que «los lleva a involucrarse en actividades delictivas ya que solo por esta vía se hace mucho dinero rápido».

Finalmente, citan la combinación de dos factores que son comunes a toda la sociedad: la complicidad de las autoridades policiales y las fallas del sistema judicial.

«A nivel general se asegura que los policías mantienen una ?sociedad? con los delincuentes, compartiendo los beneficios generados» por la actividad delictiva, consigna el informe.

La política y los políticos

Para los jóvenes, la política no interesa y en cambio la consideran una actividad negativa, que no sirve y de la que ni siquiera quieren hablar.

De los políticos, según el estudio, dicen que ninguno sirve porque prometen y no cumplen.

De acuerdo con lo que halló Asisa, «la cualidad sine qua non de los políticos es la corrupción, aplicándose a todos, sin excepción», pues afirman que «el lucro personal es su única finalidad al optar por un cargo electivo. La condición se extrapola llegando a abarcar a todo el que es alto funcionario del gobierno».

Consideran la «corrupción generalizada» como «la causa principal de los problemas económicos del país, asegurándose que si existiera honestidad en los que dirigen el gobierno, se podría disponer de fondos para cubrir una gran cantidad de necesidades de la población».

Características del estudio

El estudio encargado por el MEPyD tuvo el objetivo de proveer los elementos necesarios para garantizar el éxito de las políticas públicas establecidas en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, orientadas a mejorar el sistema educativo, las oportunidades y reducir los factores que impulsan a la juventud hacia las redes criminales.

La investigación se orientó hacia obtener resultados cualitativos para lograr un conocimiento profundo de las ideas y percepciones de la juventud, para lo cual se utilizó la técnica de grupos de enfoque o focus groups. Se realizaron 23 sesiones que cubrieron la totalidad de las regiones de la República Dominicana.

Los jóvenes, entre los 15 a 29 años, son residentes en zonas rurales y urbanas, y se corresponden con los niveles socioeconómicos de clase media, media alta, baja y marginal.

2015-02-18 16:28:05