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Noel Gallagher, superfigura de los 90, habla de su futuro

Noel Gallagher,  superfigura de los 90, habla de su futuro

LONDRES.- «No le gusto a Liam», dice el hermano mayor encogiéndose de hombros. «Confunde el amor con el odio. ‘Te quiero’, me dice. No, Liam. Creo que descubrirás que me odias». Sentados en las oficinas centrales de su mánager, en el centro de Londres, Noel Gallagher cuenta una discusión reciente. El grupo Oasis acaba de sacar a la venta ‘Stop the clocks’, la primera colección de sus grandes éxitos.

En el folleto del disco, aparece la letra de cada una de las 18 canciones, acompañadas de imágenes. La fotografía que eligió Noel para el tema ‘Songbird’ —el único compuesto por Liam— fue una pared roja de ladrillos. «Porque es una canción de amor sobre su pájaro», me explica Noel. «Y el rojo es el color del amor».

Sin embargo, Liam, que compuso la canción para su compañera de muchos años, Nicole Appleton, de All Saints, no lo ha entendido así. «Recibí un mensaje en mi contestador automático», suspira Gallagher. «Me decía, ‘¿El color rojo? ¿Junto a la canción que compuse para mi mujer? ¿Con quién tengo un hijo? ¿Cómo coño te has atrevido a hacer eso?'».

Gallagher cuenta la historia con una mezcla de diversión, resignación e incredulidad. «Sólo tenía que decir que le gustaría cambiarlo. No habría habido ningún problema. Pero, en lugar de eso, fui objeto de sus insultos». Liam continuó despotricando hasta que se acabó la cinta. «Lo escuché con mi esposa», cuenta Noel. «Ella me decía: ‘Tú y tu chico estáis locos. Me sorprende que hayáis conseguido manteneros juntos hasta ahora'». Y, sin embargo, todavía están juntos. Es posible que los Gallagher sean los únicos integrantes originales de Oasis, pero siguen contando con un enorme número de admiradores.

El año pasado, ‘Don’t believe the truth’ fue muy bien acogido y llegó a vender 2,5 millones de ejemplares, lo que lanzó a Oasis a una gira mundial, en la que actuaron ante 1,7 millones de personas en 26 países. Esperan grabar la continuación en 2007. «El imperio sigue creciendo», dice. Ahora, sin embargo, el músico, de 39 años, mira al pasado. Tras completar el contrato de seis discos con Sony, Oasis atendió la solicitud de editar una colección de éxitos.

Gallagher no estaba muy animado, pero, consciente de que Sony es la propietaria de los derechos, accedió a llevar a cabo el proyecto de los grandes éxitos. El dato más significativo es que 14 de las 18 piezas fueron editadas entre 1994 y 1995. Es decir, Gallagher parece admitir lo que parece vox pópuli: que su banda alcanzó su mejor momento hace más de una década.

«Por supuesto», dice encogiéndose de hombros. «Si detienes a cualquiera en la calle y le preguntas cuál es el mejor disco de Oasis, algunos dirán ‘Don’t believe the truth’, que es maravilloso, pero los tíos más sosos dirán ‘Morning glory’ y los ‘cool’ responderán ‘Definitely maybe’. Ese disco debería titularse simplemente ‘Lo mejor de Oasis'». Acto seguido, se inclina hacia adelante para añadir: «Mira, yo era un superhéroe en los 90. Lo dije en aquel entonces. McCartney, Weller, Townshend, Richards… Mi mejor disco fue, al menos, mejor que el primer disco de todos ellos. Hasta ellos lo admiten».

Entonces, ¿por qué no siguió siendo un superhéroe en la década siguiente? «Porque aquellas canciones las escribí cuando tenía veintitantos años. Todo lo que tenía en el mundo era una guitarra y un dictáfono. Cuando eres joven, escribes sobre lo que significa ser joven y follar, y beber y tomar drogas. Uno no puede hacer lo mismo cuando tiene 39 años. Era una persona distinta en aquel entonces. La cocaína en sí misma no es muy mala», dice. «El problema es que te hace beber más, y el alcohol sí que es la peor de todas las drogas.

Especialmente, cuando te rodeas de gente cuya psicosis se asienta mientras más beben. Pero la gente cree que en una ocasión me puse de pie en medio de una fiesta y dije: ‘Ésta es mi última raya de coca, desde ahora en adelante no voy a esnifar más’, y que todo el mundo suspiró de alivio y se marchó. No fue así. El motivo por el que la dejé fue que, en un principio, debía ser sólo cuestión de un fin de semana, luego se convirtió en una semana, y posteriormente en un mes y siguió prolongándose».

Aunque afirma que su pasión por la composición volvió a activarse tras ‘Don’t believe the truth’, su problema inevitable es que el nuevo álbum de Oasis debe competir con los dos primeros, «lo que es totalmente injusto». «Si supiera cómo componer otro ‘Definitely maybe’, haría uno cada año. Me sorprende que haya podido escribir esas canciones. Pero nadie ha sido capaz de mejorar Definitely maybe, y no me atribuyas esa opinión. The Arctic Monkeys se le acercó, pero nada más. Tienen melodía y buena actitud, pero no dirección».

Las nuevas generaciones

Este año, en ocasiones, los mismos Arctic Monkeys han dado la impresión de sentirse avergonzados por su éxito. Es la antítesis del estilo de Oasis. «Nunca he entendido esas cosas. Como cuando The Clash dijo: ‘No vamos a tocar en televisión’. Bueno, pues que se vayan a la mierda. Cuando empezamos, no debí decir que éramos la mejor banda del mundo, sino del top ten. Me importan una mierda Radiohead y la tontería indie. Me crié escuchando a Slade, T. Rex, Bowie… Si no estás en el top ten, no existes. ¿Los indies? Hay cuatro tíos que los escuchan en Hull. Fui allí para cortarle la cabeza a Phil Collins al final de la década».

Prosigue, lanzado: «Vengo de un lugar de mierda de Manchester, de modo que para mí todo era maravilloso. Incluso una camioneta era mejor que mi piso. Quería un corte de pelo con estilo, gafas, un coche grande, una casa grande, piscina, aviones, drogas, un sombrero con espejo y un chimpancé. Los chicos de Kasabian me dijeron que sólo tenían que levantarse por la mañana y abrir el periódico para saber algo de nosotros. ¿Y de qué otra cosa ibas a querer leer? ¿Que el tío de Keane había ido a un santuario de conejos para ceder un riñón para un trasplante, o que Liam Gallagher le prende fuego a un policía en medio de un ataque inducido por la cocaína, mientras su hermano Noel echa a correr desnudo por Oxford Street?».

Tras haber sido la banda del Nuevo Laborismo, ¿qué opina Gallagher ahora de Blair? «Creo que el Reino Unido está ahora mejor que antes de que el partido laborista llegara al poder. Pero a todos se nos fue un poco la mano en 1997. Una vez que se gastó el barniz, incluso aparte de la debacle de Irak, todos nos hemos encogido de hombros al mismo tiempo.



El máximo logro del partido laborista ha sido la muerte de la política. Ya no queda nada por lo que votar».

Le ha quitado un peso de encima su hermano al aportar composiciones propias: «Antes se pinchaba cerveza porque pensaba que llegaría antes al cerebro. Ahora, al menos, lo que hace tiene un pase», termina.

2006-11-30 15:14:22