Elton John da un repaso a sus clásicos en Madrid
Acompañado sólo por un piano y un micrófono, el cantante británico tocó los clásicos de su larga carrera sobre el escenario del V Festival Internacional de Jazz de la localidad madrileña de Villalba.
El cantante británico llegó tan puntual a su única cita española de la gira mundial, con la que celebra sus 60 años, que salió el escenario minutos antes de las diez de la noche, cuando apenas estaba ocupada la mitad de los asientos del estadio municipal.
Vestido con una levita negra y una blusa azul sobre la que caía una gran cruz, Elton John tomó asiento frente a su piano y comenzó a tocar los acordes de Your song, su primer éxito del ya lejano 1970.
Fue un comienzo algo frío, en el que el cantante que una vez se llamó Reginald Kenneth Dwight Harris encadenó Daniel y Circle of life -de la película de Disney El rey león-, antes de caldear algo el ambiente con Honky cat.
Ya se sabe que Elton John es un virtuoso del piano, pero su voz ha ganado con el tiempo y anoche sonó profunda y vigorosa, capaz de mantener el pulso de las canciones con una austera instrumentación.
Más austero era el escenario, apenas decorado con unas telas negras, en un recinto más propio de un cine de verano que de un festival por el que pasarán en la edición que se inauguró ayer, artistas como Caetano Veloso, Elvis Costello, Jeff Beck, Michel Camino y Tomatito.
Elton John, que venía de actuar como gran estrella del concierto celebrado el pasado domingo en Wembley en memoria de Diana de Gales, no se olvidó prácticamente ninguno de sus éxitos.
Por el escenario fueron pasando Rocket man, Tiny dancer, The one y pudo comprobarse que algunas de estas canciones, como I guess that’s why they call it the blues, funcionan perfectamente sin sus arreglos originales.
Pero en los tiempos más lentos se echaba en falta la intimidad de un recinto pequeño.
Tal vez por eso lo mejor del concierto llegó en la parte final, cuando Elton John abordó Philadelphia freedom y el público, hasta entonces educado y un poco distante como el propio artista comenzó a dar palmas.
El hombre del piano empezó a pasarlo bien de verdad y se puso a tocar como un músico de jazz, justificando su presencia en el cartel de este festival, que hasta entonces había sido todo un misterio.
Hizo un guiño a Glenn Miler y enlazó la parte instrumental de Bennie and the jets con In the mood. Fue la única sorpresa del concierto y el público se lo agradeció.
Ya con la mayor parte de los espectadores de pie, ejecutó una vibrante versión de Crocodile rock, y puso en apuros al público al hacerle corear la parte del falsete. Él también canta esa parte en una escala mucho más baja ahora.
Luego se despidió entre ovaciones, pero regresó enseguida para un breve bis. Antes de volverse a sentar frente al piano firmó autógrafos a los espectadores de las primeras filas y agradeció en inglés el trató habitual que se le dispensa en España.
Elton John cerró su repaso a tres décadas de éxitos con Don’t let the sun go down on me.
Después de hora y media de actuación, el hombre del piano empaquetó sus canciones y se marchó tras haber dado toda una lección de oficio.
EFE – Villalba (Madrid) – 04/07/2007 /El Pais
2007-07-04 11:20:45