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Unesco, Interpol e ICOM plantan cara al tráfico ilegal de arte por Internet

Unesco, Interpol e ICOM plantan cara al tráfico ilegal de arte por Internet



Las tres organismos han creado una serie de medidas para tratar de frenar la venta online de bienes culturales protegidos

La UNESCO, Interpol y el Consejo Internacional de los Museos (ICOM) han acordado una serie de medidas para tratar de frenar el tráfico ilícito de objetos culturales a través de Internet, que cada vez es más frecuente, según han manifestado las tres organizaciones.



Estas medidas son una respuesta a las «dificultades encontradas por las autoridades nacionales para controlar» los flujos ilegales de obras de arte, indica en un comunicado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).



Un reciente estudio de Interpol en 56 países mostró «la amplitud que alcanza el tráfico ilícito de bienes culturales por internet». La policía internacional citó a modo de ejemplo el hallazgo de piezas arqueológicas, fósiles suramericanos y 7.000 monedas descubiertos en una venta en la red, además de un Degas y un Klint falsos.



Las nuevas disposiciones, que se presentan en forma de una lista de medidas traducida a seis lenguas (entre ellas el español), pretenden frenar las transacciones que infringen la normativa sobre la compraventa de obras de arte.



Entre ellas se aconseja a los compradores que verifiquen en cada transacción que los objetos puestos en venta tienen procedencia legal, por ejemplo, exigiendo certificados de exportación. También se recomienda que se compruebe la verdadera propiedad de un objeto consultando la base de datos de Interpol sobre bienes artísticos robados.



Las tres organizaciones insisten sobre la necesidad de que las plataformas de venta por internet cooperen con las autoridades judiciales y policiales, tanto nacionales como internacionales, y con las firmantes de las medidas.



Entre las medidas se prevé además la puesta en marchas de mecanismos de investigación, incautación, sanción y restitución para cuando se demuestre que haya actividades criminales.



Todas estas medidas van en línea con el Convenio de la UNESCO de 1970 para impedir transacciones ilícitas con bienes culturales. En ese texto, que incluye procedimientos concretos de protección, en particular contra el robo y el pillaje, los estados miembros recordaban que igual que los monumentos, «las antigüedades y los objetos de arte constituyen fuentes de conocimiento y participan en la construcción de la identidad de los pueblos». Además, advertían de que su tráfico ilícito causa «graves daños,incluso irreversibles, al patrimonio cultural de la Humanidad».



EFE – París – 05/07/2007

2007-07-05 19:59:28