El sexo y la frivolidad son los reyes en el Carnaval de Brasil
RIO DE JANEIRO
Brasil está envuelto este fin de semana por el frenesí del Carnaval, que llega regado de un cóctel de dinero, muchos brillantes, sufridas dietas y siliconas de famosos, además de buena dosis de frivolidad y sexo.
Todo vale a la hora de presentarse en el Carnaval brasileño, que tiene sus principales centros en Bahía, Pernambuco, Río de Janeiro y Sao Paulo, con repercusión mediática mayúscula que obliga a muchos participantes famosos a pulir sus figuras y visuales.
Las más abocadas a la »misión carnaval» son por supuesto las mujeres, por la asociación ineludible de carnaval, belleza y sexualidad. Por ello, durante meses se someten a preparación física intensa y dietas especiales y casi son una obligación las cirugías estéticas, prótesis de silicona en los senos y botox contra las arrugas. La venta de maquillaje y otros cosméticos se dispara en esta época.
Casi al paroxismo llegó la actriz Angela Bismarchi, que además de prótesis de 400 mililitros en sus senos, decidió someterse a la cirugía número 40, dejando sus ojos con forma oriental, para el desfile de la Porto da Pedra en Río sobre los 100 años de inmigración a Brasil.
Claudinho Moreira, maquillista de estrellas desde hace 15 años en el Sambódromo de Río, admitió que la mayoría de las participantes pasa por retoques adicionales.
La salvación de las »féminas mediáticas» es una base de maquillaje en lápiz para tapar la celulitis o manchas y evitar puntos negativos en una ciudad donde la la televisión dicta parámetros estéticos y la apariencia del cuerpo manda.
»Cualquier mujer puede desfilar tranquila [con la crema] pues resiste bien al sudor o la lluvia», explicó Moreira. Para disimular más todas tienen su cuerpo bañado en brillantes «purpurinas».
Hasta la hija del ministro de Economía, Marina Mantega, que ya posó semidesnuda para una revista masculina, lucirá sus siliconas de 265 mililitros, desfilando por dos escuelas de Río.
El avistamiento de famosos es uno de los deportes preferidos durante el Carnaval. Muchos participan en escuelas, principalmente como destaques o reinas de batería.
No es nada difícil así encontrar a innumerables artistas y actores, básicamente de telenovelas.
Buena parte disfruta de camarotes de grandes empresas dotados de aire acondicionado, bar, grandes sillones, y pantallas de plasma. Allí imperan la ropa cara y las joyas.
Sus modelitos tampoco son para cualquiera. Por ejemplo, la morena actriz Sheron Menezes desfilará con un atuendo de plumas y cristales Swarovski que costaría unos 30,000 reales ($17,000).
El movimiento de dinero es muy alto durante carnaval. Solamente a Sao Paulo le dejaría unos 45 millones de reales ($25.7 millones).
2008-02-04 04:40:33