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Grupos sambistas secundarios quieren impresionar en Carnaval

Grupos sambistas secundarios quieren impresionar en Carnaval

Andre Penner / Foto AP



Una bailarina durante el desfile de la escuela de samba Academicos do Tucuruvi en Sao Paulo, el sábado 2 de febrero de 2008.

Cuando los grupos de samba cariocas de la segunda división acudan el sábado por la noche al estadio del Sambádromo, los participantes competirán por algo más que el derecho a divertirse.



Los grupos intentarán impresionar a los jueces con la esperanza de ascender a la primera división de la samba – un honor con conlleva lucrativos patrocinios.



«Trabajamos todo el año para este día», reconoció Fabio Ricardo, diseñador de carnaval del grupo de segunda división sambista Académicos da Rocinha.



«No es un juego, es una competición como un maratón o las olimpiadas».



El punto culminante del carnaval brasileño lo integran las escuelas de samba de primera división que desfilan las noches del domingo y lunes, cuando los 12 grupos en la división de honor presentan cada uno un espectáculo de 80 minutos, televisado a todo el país.



Los grupos de honor aspiran a ser declarados campeones de este año – un honor que no sólo conlleva el orgullo colectivo sino generosos beneficios financieros.



Por ello, hay muchos más que orgullo el sábado cuando 10 escuelas de samba secundarias organicen cada una desfiles de una hora, sin apenas atención de las televisoras, para ascender una de ellas a la primera división.



«Financieramente puede ser un shock terrible descender a segunda división», confesó Pedro Aridio, director del carnaval de Rocinha. Agregó que la municipalidad entrega los grupos de la segunda división unos 171.000 dólares para el desfile, mientras que en la primera división reciben 1,71 millones de dólares.



Además, es difícil conseguir fondos adicionales para u desfile que no será transmitido por televisión.



Rocinha ascendió a la primera división en el 2005 pero sus esperanzas de mantenerse en ese casillero las arruinó una contumaz lluvia, que arruinó los plumajes y pieles y transformó el pavimento para bailar en una pista resbaladiza.



«En carnaval nunca se sabe lo que ocurrirá hasta que se llega a la avenida», dijo Aridio.



Mientras tanto, los fiesteros comenzaron a congestionar el sábado el centro de Río de Janeiro, para participar en los festejos acompañados por la Cordao de Bola Preta, la banda carnavalera más tradicional de la ciudad, que seguramente atraerá este año a más de medio millón de personas.

Por MICHAEL ASTOR

The Associated Press

2008-02-04 04:46:04