BEIJING, 4 mar (Xinhua) — Los 88° Premios de la Academia, una vez más entusiasmaron a la gente del mundo entero, incluidos los chinos, a quienes les emocionó que Leonardo DiCaprio ganara el premio al mejor actor.
Pero la fiesta anual también colocó a los cineastas chinos en una posición incómoda porque jamás una película china se ha llevado un trofeo de oro. La dura realidad hace que la gente se pregunte cuándo la nación, que ya es el segundo mayor mercado de cine, obtendrá un lugar en la reconocida ceremonia de premiación.
Las circunstancias de los artistas chinos son similares a las de los escritores y científicos chinos antes de que Mo Yan y Tu Youyou ganaran el Premio Nobel en 2012 y 2015, respectivamente.
Como los chinos están acostumbrados a ver que sus compatriotas lleven a casa desde Estocolmo los premios Nobel, es tiempo de que vean que un premio Oscar también es alcanzable.
Existen buenas razones para ser optimistas sobre esa perspectiva tan ambiciosa.
Primero, China es uno de los mercados de cine de más rápido crecimiento del mundo, y atrae un abundante capital del país y del extranjero, lo que impulsará a más gente talentosa a incursionar en la industria.
De acuerdo con las estadísticas más recientes, los cines chinos lograron ventas de boletos récord de 6.870 millones de yuanes (cerca de 1.050 millones de dólares) en febrero. Ésta fue la primera vez que los ingresos de taquilla chinos superaron a los de Estados Unidos.
El logro, que podría repetirse en el futuro, ha generado especulaciones de que los ingresos anuales de taquilla de China podrían superar a los de Estados Unidos para el 2017.
Ante la inyección de capital a la industria cinematográfica china, se prevé una fuerte competencia. La creatividad y calidad de las películas nacionales, dos importantes desventajas con respecto a las producciones de Hollywood, serán elevadas.
Segundo, la cultura e historias chinas han brindado una importante fuente de inspiración para las producciones domésticas. Por ejemplo, las animaciones fílmicas más famosas en China son la serie de «Kung Fu Panda» y el «Rey Mono».
Una vez que dominen la tecnología fílmica de punta y mejoren la narración, los cineastas chinos podrían desplegar su potencial.
También existen esperanzas en las generaciones más jóvenes de cineastas, quienes nacieron después de la década de los 70. Con una formación más profesional e internacional que sus predecesores, como el aclamado director Zhang Yimou, están equipados para alcanzar proezas.
Los jóvenes directores, quienes viajan con frecuencia a Estados Unidos y Europa para seminarios y ceremonias de premiación, también están más familiarizados con las producciones de Hollywood.
Un ejemplo reciente es el drama doméstico «Señor Seis», que recibió una calificación de 8,2 en una escala de 10 en douban.com, un importante sitio de internet de películas. La calificación fue superior que muchos filmes reconocidos a nivel internacional, incluida «Gravity», que recibió 7,8 en el mismo sitio.
Una vez dicho esto, nadie puede predecir el año exacto en que un filme chino asombrará al mundo.
2016-03-04 11:15:50