Beijing, 11 feb (PL) Calles y parques de toda China están decorados hoy con faroles de papel y seda, pintados, brillantes, con variedad de figuras y bonitos colores para celebrar la tradicional Fiesta de la Linterna.
Tras 15 días de festejos ininterrumpidos, llegó el momento de poner fin a la Fiesta de la Primavera, en la misma noche cuando aparece la primera Luna llena del año nuevo según el calendario chino basado en el referido satélite natural de la Tierra.
Conocido como Año Nuevo chino en el oeste, la Fiesta de Primavera es el festival tradicional más importante y la celebración más trascendental para las familias en China, e incluye siete días oficiales de descanso, más otros que se suman según la persona y sus prioridades laborales.
Sin embargo, lo que sí es seguro es que los chinos celebran su primavera hasta el final, con otra fiesta: El Festival de la Linterna, o Yuanxiaojie, literalmente el festejo de la primera noche de la Luna llena.
La tradición incluye concursos de adivinanzas escritas en las linternas encendidas para que las personas debatan durante su paseo.
Esta noche, la luz plateada de la Luna se vuelve cómplice para que enamorados aprovechen – aún desde la antigua China-, para sus confabulaciones amorosas, un beso robado o hablar de planes futuros y por qué no, una cita a ciegas concebida mediante alguna plataforma en línea de Internet, muy habitual por esta época en este milenario territorio en constante desarrollo tecnológico.
Pero además del romance, al igual que todas las festividades chinas, salen a relucir platillos tradicionales, en esta ocasión, el ‘Yuanxiao’ o ‘Tangyuan’.
Los dos se parecen, son bolas de arroz glutinoso con rellenos, pero existe una gran diferencia en la manera de formularla.
El Yuanxiao se confecciona con harina de arroz glutinoso en polvo en una máquina rodante, mientras el Tangyuan se elabora similar al modo de cocción de los raviolis.
Gustos para todos lanzan estas bolitas rellenas mayormente de dulces, aunque también se encuentran con contenidos salados, vegetarianos, de pétalos de rosa, o de carne, en forma de sopa o fritas, pero la flexibilidad en la preparación y forma de cocinar hace que alguna de sus variantes agrade la diversidad de deleites culinarios, siendo el de pasta de sésamo negro el preferido.
Numerosas actividades culturales se producen durante el festival. En tal caso, las zonas rurales y pequeñas ciudades conservan las celebraciones más ancestrales, como la de detonar petardos, adoración de antepasados y danzas del dragón.
2017-02-11 08:06:36
