Cultura

Discurso pronunciado por Justo Pedro Castellanos, en el acto de toma de posesión como rector de la Universidad APEC (UNAPEC), el miércoles 10 de octubre.

Discurso  pronunciado por  Justo Pedro Castellanos, en el acto de toma de posesión como rector de la Universidad APEC (UNAPEC), el miércoles 10 de octubre.

Señor  Vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque;

Señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia, magistrado Jorge Subero Isa;

Señora Secretaria de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo;

Señores Presidentes y directivos de las instituciones APEC;

Señores representantes del empresariado y de la banca;

Señores Embajadores y Diplomáticos

Señoras y Señores:

Asistimos a un acto importante, trascendente, en la vida universitaria, el inicio de un nuevo mandato rectoral.

Inusual, en efecto, en los cuarentidos años de vida de la Universidad se ha realizado no más de siete veces.

Por cierto, que habría podido desarrollarse en un espacio menor, con menos invitados, de manera más íntima. Pero no. Han sido invitados a él nuestros quinientos profesores, nuestros cuatrocientos funcionarios y empleados, los mejores egresados de cada una de las cuarenta promociones que hemos tenido desde el 1967, en representación de nuestros casi dieciocho mil egresados, y nuestros mejores estudiantes, en representación de esos actores fundamentales de nuestras vida institucional.

Este es un acto que trasciende lo personal. Es de la Universidad, por la Universidad y para la Universidad. La Institución y sus actores –estudiantes, profesores, empleados, egresados- son los protagonistas de este evento.



Por ello, habrán visto que a la hora de invocar, todos invocamos; a la hora de agradecer, todos agradecemos; a la hora de pedir, todos pedimos.

Este acto es, además, una celebración. Colectiva, es una fiesta de todos. Y así también, por ello, a la hora de celebrar, todos celebramos. Tenemos, ciertamente, razones para celebrar. Nada nos ha sido dado, nada nos han regalado, nada gratuito tenemos en nuestro patrimonio. Nuestros haberes, de los que nos sentimos profundamente satisfechos y orgullosos hoy, los hemos construido con nuestras manos y ello ha supuesto, obviamente, esfuerzo, dedicación, cuidado, paciencia, valor, firmeza.

Celebramos, en efecto, la madurez, la fortaleza, la dinámica vital, la mística que nuestra Universidad APEC ha amasado pacientemente y exhibe con gracia.

Súmese ahora la decisión de incluir en la cultura institucional la vigencia de métodos abiertos, más participativos y democráticos, para la escogencia de su máxima autoridad institucional, a partir de la cual se une a un pequeñísimo grupo de universidades dominicanas que, privadas y todo, han abierto ese espacio siempre rico y provechoso.

Tenemos razones para celebrar.



Es en ese marco que llego aquí y les hablo.



Lo hago, por cierto, acompañado inevitablemente del pesado fardo de deudas antiquísimas y actuales que carga el colectivo dominicano. Conozco esa realidad: sus datos, aquellos que hieren cualquier mediana sensibilidad; sus cifras y estadísticas, aquellas que con frecuencia nos llevan a la alarma, a la indignación, al desaliento, a la tristeza. Detalles más, detalles menos, sé lo que ocurre entre nosotros. Conozco sus orígenes. Bien sé, además, qué habríamos podido alcanzar con un poco más de esfuerzo y responsabilidad y qué metas no habríamos podido alcanzar de ninguna manera. Nada, sin embargo, detallaré aquí, ahora. Consigno, sí –sólo eso quiero-, la conciencia de todo ello.

Nos agobia esa realidad. Casi nos arropa. Casi nos abate. Casi nos vence. Tanto, que no son pocos los que se ven arrimados, acaso sin darse cuenta, a la depresión, a la disminución de las fuerzas, al abandono de las luchas, a la desesperanza, al pesimismo, y así, las posibilidades del triunfo, de la felicidad en esta tierra.

Declaro que no estoy entre esos. No llego a ese litoral gris, triste, penumbroso.



Enraizado en esa realidad, viviéndola cada día, conocedor de su faz y su piel desagradables, en ningún caso comparto, sin embargo, la actitud pesimista y fatalista a la que algunos llegan. Sin ilusiones ni sueños desproporcionados ni visiones quijotescas nutriendo mi conciencia, animando mi espíritu, orientando mis pasos, soy optimista, creo en el ser dominicano, creo en el colectivo dominicano.

Afirmo que sólo quien no conoce nuestra historia, lo que fuimos y lo que somos, lo que hemos llegado a ser, puede caer en ese pantano peligroso. Y es así, pues, que, al lado de la conciencia sobre nuestra realidad, que he consignado hace poco, consigno ahora la conciencia sobre nuestras posibilidades colectivas. No veo, en efecto, razón alguna para que los dominicanos no alcancemos niveles de desarrollo como los que han logrado otros colectivos, en cuyos cuerpos sociales era posible apreciar hasta hace muy poco tiempo los mismos elementos, las mismas características que en el dominicano de estos días. Debemos, tan sólo, garantizarnos estabilidad política y económica y, por supuesto, empeñarnos en el esfuerzo, en el sacrificio cotidiano, porque, ya se ha visto, el éxito no lo regalan, la felicidad tampoco.

Es desde esta atalaya que despliego mi visión de todas las cosas. También las relativas a la Universidad, esta Universidad.

Llego aquí, pues, no sólo feliz sino también esperanzado.

Porque, además de todo lo anterior, esta llegada se produce de mano con las fuerzas más sanas a las que puede aspirar cualquiera gestor. No soy yo, no soy sólo yo; son otros también, otros muchos, los que han propiciado la conjunción de fuerzas que apuestan a la bondad, a la decencia, al respeto, a la eficiencia, a la modernidad, de cuya expresión contundente somos testigos esta noche.



Así, por ello, afirmo sin duda ni rubor que UNAPEC tiene un futuro promisorio y feliz en el espectro universitario dominicano. Algunos ajustes más, algunos otros esfuerzos -focalizados, específicos, innovadores- y tendremos a mano, entonces como ahora, las razones para sentirnos orgullosos de contar en nuestro sistema, en nuestro país, con una institución universitaria como esta. Confio en tener algo que ver con ese desarrollo.

Y así, aunque ahora no es momento para densas teorizaciones ni para la exposición de un programa de gobierno y ni siquiera de un plan de trabajo, resulta ineludible, inexcusable exponer algunas de las ideas fundamentales que han de servir de guía a las próximas acciones al frente de esta institución fundamental del sistema nacional de educación superior dominicano.

Quiero desde el inicio dejar aquí, ante todos ustedes, mi compromiso solemne.



Comprometo mi esfuerzo todo, mi dedicación completa, mi lealtad sincera a los mejores intereses institucionales.



Me comprometo a promover, como hasta hoy, un estilo de gestión abierto, cercano y participativo, instalando la preeminencia de un liderazgo ético no sólo en la Rectoría sino en todos los niveles de la organización.

Sin ánimo de agotar aquí todos nuestros planes y proyectos, y al margen de cualquier ordenamiento de prioridades, permítanme señalar a continuación algunos de los aspectos a los que prestaremos especial atención a partir de esta noche:



Primero, al desarrollo de una gestión, moderna y estratégicamente planificada, desarrollada a partir del uso de sistemas de control de estrategias, de sistemas de indicadores de calidad operados de manera permanente en las áreas académica y administrativa, a partir de los cuales generar información útil para el mejor conocimiento no solo del funcionamiento institucional, de sus niveles de desempeño históricos y actuales, mejorando con ello la certeza del análisis en el marco de los procesos de evaluación, autoevaluación institucional y planificación estratégica, sino también de la calidad de respuesta institucional a las demandas del público y de instituciones nacionales e internacionales, oficiales y privadas.

Segundo, al desarrollo de una cultura de la calidad que atienda especialmente la calidad institucional, la calidad académica, la calidad de la docencia, la calidad curricular.

Desarrollaremos los esfuerzos que sean necesarios para preservar el liderazgo que hemos ganado en el sistema universitario nacional, testimonio de lo cual son la autonomía obtenida junto a otras cuatro universidades dominicanas, de manos de la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, en reconocimiento de la calidad institucional mantenida durante años y, asimismo, la acreditación nacional obtenida junto a otras cinco universidades, de manos de la Asociación Dominicana para el Autoestudio y la Acreditación (ADAAC), al cabo de un proceso de autoestudio y evaluación que duró casi tres años y en el que participaron expertos evaluadores nacionales y extranjeros. Reiteramos, en este sentido, nuestro compromiso en dar continuidad y seguimiento a los procesos de evaluación y acreditación nacional e internacional con organismos e instituciones nacionales e internacionales.

Por otra parte, continuaremos priorizando el fortalecimiento de la calidad académica, particularmente en el proceso formativo, lo mismo en el momento del ingreso que durante la permanencia y al momento del egreso del estudiante, creando, renovando y fortaleciendo programas de acompañamiento, de reconocimiento y estímulo, y de seguimiento y evaluación.

Asimismo, seguiremos prestando especial atención a la calidad de la docencia, manteniendo el rigor en nuestras exigencias académicas para el ingreso a nuestro cuerpo docente, profundizando aún más el impulso a la cualificación docente mediante el incremento de la cantidad de profesores con nivel doctoral y a tiempo completo y mediante el desarrollo de nuestros programas de capacitación y cualificación docente.



Sostendremos, en este sentido, la decisión de realizar las inversiones que sean necesarias en la capacitación de nuestros profesores, lo mismo en el ámbito pedagógico que en el profesional. Y redoblaremos, de la misma manera, nuestros esfuerzos para fortalecer la carrera docente y para mejorar la infraestructura para la docencia, así como los programas de evaluación, reconocimiento y estímulo y mejora docente.

Elevaremos a niveles aun superiores la calidad de nuestra oferta, y, preservando como hasta ahora la coherencia con nuestra misión institucional y nuestro modelo educativo y enfatizando por ello en las áreas empresariales y tecnológicas, daremos continuidad al proceso de revisión, renovación, mejoramiento y diversificación de nuestras ofertas de grado y postgrado, profundizando su pertinencia de cara a las nuevas y cambiantes realidades nacionales e internacionales, potenciando las posibilidades de nuevas y novedosas carreras y programas, incluyendo ofertas de doctorados propios o en alianzas con universidades nacionales o extranjeras. Como hoy, seguiremos, pues, enorgulleciéndonos de la coherencia, pertinencia y actualidad de nuestra oferta, así como de los elementos vanguardistas que la caracterizan y distinguen, cual es el caso, para sólo poner un ejemplo, de los diez niveles de inglés requeridos en casi todos nuestros pensa.

Tercero, a la promoción de un más amplia e intensa participación y presencia públicas, especialmente en aquellos espacios en los que podamos vincular buenamente los intereses nacionales y los que se desprenden de nuestra orientación misional, investigando los problemas que nos aquejan y planteando soluciones,  potenciando con ello una mayor y mas intensa vinculación con el Estado, con la empresa, con nuestros egresados, con la sociedad dominicana.



Promoveremos el establecimiento de nuevos y novedosos vínculos, renovaremos los ya existentes, definiendo, redefiniendo y potenciando nuestras relaciones y alianzas con todos esos sectores.

Cuarto, al desarrollo de un ambiente universitario cada vez mas saludable, armónico, agradable, dinámico, vigoroso. Queremos que se respire aquí la intensidad de la buena vida universitaria. Creo, en este sentido, que podemos mejorar, preservando y fortaleciendo la autonomía en el ejercicio de las funciones de las diversas áreas, mejorando las condiciones en las que nuestros estudiantes y nuestros docentes desarrollan sus actividades academicas, incluyendo el esparcimiento estudiantil y docente, incrementando el fomento de la cultura, el arte, el deporte y la recreación en beneficio de ambos sectores.

Quinto, a la potenciacion de la magnifica relación que hemos establecido con las tecnologías, particularmente las de información y comunicación, para lo cual mantendremos incrementaremos los niveles de actualización, modernización y alcance de los recursos instalados, fortaleceremos de manera significativa la infoestructura y la la infocultura. Avanzaremos, en este sentido, hacia la creación y el desarrollo de cursos en línea, introduciendo y desarrollando la modalidad semipresencial en nuestras oferta de grado y de postgrado.

Si ganamos, como en efecto, un liderazgo fundamental, indiscutible en el uso de la tecnología para fines académicos, adquiriendo e instalando los mas modernos y novedosos elementos de hardware y software, nos superaremos a nosotros mismos y preservaremos de esa manera la vanguardia entre las universidades dominicanas.

Sexto, a la reorientacion y redefinición de la investigación, importantizándola, mejorando su gestión y las condiciones para su mejor desarrollo. En este sentido, potenciaremos el rol de la investigación en nuestro proceso formativo y, asimismo, como fuente alterna de recursos económicos. Impulsaremos el desarrollo de investigaciones que, coherentes con nuestra orientación misional y con las necesidades nacionales, impacten positivamente a nuestra sociedad, particularmente en el ámbito de los negocios, por ejemplo: casos de gestión exitosa de empresas familiares, modelos de gestión de microempresas, sistemas de trabajo en zonas francas, etcétera.

Avanzaremos con pasos firmes en el fomento de una cultura del emprendedurismo entre nuestros estudiantes, conscientes de que con ello podemos contribuir de manera decisiva al desarrollo de importantes segmentos sociales y al desarrollo del país.



Estimularemos la producción científica como criterio de admisión, permanencia y reconocimiento de nuestros docentes.

Septimo, a la diversificación de las fuentes de recursos económicos, para lo cual potenciaremos la vinculación universidad- empresa; fomentaremos la creación de empresas spin-off (empresas innovadoras con capital mixto) con la participación de la universidad, los egresados y los profesores; fortaleceremos nuestras relaciones con las agencias locales e internacionales de cooperación; asumiendo en todo caso una actitud proactiva y dinámica hacia la cooperación y la donación, la captación de recursos alternos, la participación en proyectos y licitaciones nacionales e internacionales, la oferta de servicios profesionales, asesorías y consultorías.

UNAPEC es una autentica institución sin fines de lucro. La rentabilidad que genera nuestro intenso quehacer se reinvierte en nuestro propio desarrollo para beneficio de la Institucion, de sus estudiantes, docentes y empleados. Somos una universidad privada, cuya fuente nutricia fundamental, hasta hoy, ha sido la matriculación de nuestros estudiantes. Y si es cierto que nos encontramos en una envidiable situación material, también es cierto que no debemos apostar siempre a ello y que la modernidad nos provee una amplia gama de posibilidades que pueden fortalecernos aun mas y por tanto no debemos desaprovechar.

Octavo, al afianzamiento de relaciones internacionales de intercambio y cooperación, a partir de las cuales desarrollar programas conjuntos, lo mismo en grado que en postgrado, programas de doble titulación y programas de movilidad estudiantil y docente, que enriquezcan nuestra oferta, a nuestros estudiantes, egresados y profesores y, de esa manera, a nuestra Institución, al sistema nacional de educación superior y a nuestro país.

En conclusión, todos nuestros esfuerzos estarán orientados a establecer a UNAPEC como la mejor universidad dominicana en el área de los negocios y las tecnologías. Y no solo que lo sea, que es una de las mejores, sino, además, que asi sea percibida, que asi quede posicionada. Hacer de ello una realidad palpable, indiscutible, será nuestro objetivo fundametal.



Buenas noches…!!!

2007-10-11 04:08:54