México celebra los 70 años del escritor Carlos Monsiváis
Para conmemorarlo se preparan en la capital azteca nuevas publicaciones y diversas actividades en su honor.
El escritor Carlos Monsiváis llega el 4 de mayo próximo a sus siete décadas de vida reconocido como uno de los grandes intelectuales y principales críticos del México contemporáneo.
Para celebrarlo, en la Ciudad de México, donde nació en 1938, se preparan nuevas publicaciones y diversas actividades en su honor. En pocos días su imagen, frases y anécdotas inundarán la urbe de la que ha sido «cronista indispensable» por décadas.
Con un peculiar estilo lleno de humor e ironía, Monsiváis ha sido «piedra en el zapato de la vida en México desde los años 50» y autor «del análisis político de nuestra cotidiana realidad», dijo de él la periodista y escritora Elena Poniatowska.
Monsiváis, apegado a la izquierda, es uno de los pocos intelectuales respetados por políticos y sectores de todas las facciones políticas del país. Escribe y opina lo mismo sobre arte, cine y política que literatura, cultura mediática o la idiosincrasia del mexicano.
Su obra literaria comprende más de 60 trabajos, pero su testimonio oral y periodístico es imposible de cuantificar porque «siempre tiene una respuesta a cuanto nos sucede», según Paco Ignacio Taibo II, escritor y director del festival Semana Negra de Gijón.
Pero en ocasiones, «hablar de todo» lo hace blanco de críticas, como hace unas semanas cuando participó en un debate sobre fútbol, tema del que confesó no saber mucho.
De carácter excéntrico, Monsiváis rechaza los honores, pero no se salva de ellos y entre los galardones recibidos cuenta el premio Príncipe Klaus de Cultura en Holanda y la medalla Gabriela Mistral 2001, concedida por el gobierno chileno.
Desde los cinco años vive en la misma casa sencilla, ubicada al suroeste de la capital mexicana, rodeado de montañas de libros y de sus gatos «Rosa Luxemburgo», «Ansia de militancia», «Eva Sión», «Fetiche de peluche», «Fray Gatolomé de las bardas» y «Chocorrol».
El autor de A Ustedes les Consta y Nuevo Catecismo para Indios Remisos une a su pasión por la escritura la de coleccionista. Así durante 40 años, adquirió juguetes, carteles, fotografías, cuadros, esculturas y otras antigüedades, típicas de la cultura popular mexicana a la que siempre ha enaltecido.
De esa pasión, que lo ha llevado a acumular más de 10.000 objetos, nació en 2006 el Museo del Estanquillo, alojado en un bello y legendario edificio del Centro Histórico de la capital, muy cerca de los salones de baile, cantinas o pulquerías sobre los que ha escrito.
Monsiváis, Premio FIL de Literatura (ex Premio Juan Rulfo) 2006, ha apoyado a lo largo de su vida las causas que buscan la equidad, asistiendo a marchas en pro de los derechos femeninos o de los sectores marginados de la sociedad.
También ha resaltado en una biografía la personalidad de Frida Kahlo, ícono del feminismo, y entabló una estrecha amistad con la actriz María Félix y la compositora Consuelo Velásquez.
Otros de sus grandes amigos son los escritores José Emilio Pacheco, con quien dirigió la revista cultural «Estaciones», y Sergio Pitol, a quien conoció cuando era estudiante en la facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Pitol, Premio Cervantes 2005, lo llama «un incomparable historiador de las mentalidades, un ensayista intensamente receptivo y agudo, y el documentador de la fecundísima fauna de nuestra imbecilidad nacional».
El único Nobel de Literatura mexicano, Octavio Paz, atribuyó a Monsiváis la creación de un nuevo género literario, la crónica- ensayo. Aunque compartieron amistad y largas charlas, ambos personajes discrepaban en torno a la izquierda latinoamericana.
«Un nuevo lenguaje aparece en Monsiváis, el lenguaje de un muchacho callejero de la Ciudad de México. Un muchacho inteligentísimo que ha leído todos los libros, todos los cómics, ha visto todas las películas», dijo Paz sobre el autor de No sin Nosotros y de la columna Por mi Madre, Bohemios.
dpa
2008-05-02 17:37:11