Weimar dedica su primera bienal a la obra temprana de Bach
La ciudad alemana donde el músico vivió durante más tiempo en su vida, rendirá un homenaje musical al compositor durante el mes de julio.
El primer festival de música de Weimar, Alemania, honrará la llegada de Johann Sebastián Bach (1685-1750) a la ciudad hace 300 años, con un repertorio centrado en las obras tempranas del compositor.
«La Bienal Bach de Weimar», que se celebrará del 11 al 13 de julio, se estrenará con algunas de las piezas para órgano y clavicémbalo y las cantatas que Bach compuso durante los años en que residió en Weimar, entre 1708 y 1717, a donde llegó a los 23 años.
Desde la Asociación Bach señalaron hoy que, con esta bienal, Weimar rendirá por fin su propio homenaje al músico, como ya se hace en otras ciudades, dado que ésta era la localidad en la que el músico vivió más años.
Destacaron que el trabajo del compositor ha sido durante siglos una «influencia en la sombra» para importantes creadores del ámbito del arte, la cultura, la ciencia y la política.
Varios de los hijos del músico, considerado el máximo exponente del barroco europeo, nacieron en Weimar, entre ellos los también compositores Wilhelm Friedemann y Carl Philipp Emmanuel.
La bienal acogerá conferencias, exposiciones y conciertos, inspirados por «el aura vital» del joven Bach, según la organización, y será inaugurada en la iglesia de San Pedro y San Pablo de la localidad, con su pieza «Kantate für die Weimarer Schlosskapelle».
Según la organización, Bach compuso durante su estancia en Weimar gran parte de su obra, principalmente piezas para órgano y clavicémbalo y más de 30 cantatas, y ejerció como organista real, músico de cámara y maestro de conciertos durante esos años.
«Los hechos demuestran que Bach nunca experimentó tanto, ni miró hacia el futuro de forma tan optimista y confiada, como durante su etapa en Weimar», indicaron.
La partida de Bach de la ciudad fue problemática ya que el duque Wilhelm Ernst, para quien trabajaba hasta entonces, no le permitía marcharse y le encerró durante cuatro semanas en un calabozo.
Finalmente, el príncipe Leopoldo de Sajonia-Köther intervino y logró que el músico fuera liberado para entrar a su servicio.
EFE
2008-05-06 00:51:20