Último libro de Henning Mankell causa impacto
El escritor sueco más vendedor en el mundo, editó El Chino, una implacable historia de crímenes y masacres que se lanzará en español en noviembre.
Henning Mankell
Apenas comienza el libro ya hay 18 muertos de forma brutal, algunos incluso desmembrados. Como suele ocurrir con el controvertido escritor sueco Henning Mankell, no es un inicio para personas demasiado sensibles. En la masacre en el pueblo sueco de Hesjövallen asesinan a casi todos los habitantes: el criminal va de forma sistemática casa por casa, donde tortura a sus víctimas antes de matarlas.
Todo indica que sólo pudo tratarse de un loco, pero los lectores de El chino, la nueva novela de Mankell que Tusquets editará en español en noviembre, pronto se darán cuenta de que la cosa no es tan sencilla: probablemente es aún mucho peor.
Con sesenta años, Mankell es el escritor sueco más conocido internacionalmente, ha vendido más de veinte millones de libros y ha sido traducido a cuarenta idiomas. El escritor, del que este mes se reeditan en español sus cuatro primeras obras de la serie del comisario Kurt Wallander, nunca tuvo problemas para crear suspenso. También en esta ocasión la obra comienza a un nivel altísimo, y Mankell consigue mantenerlo en las siguientes 600 páginas.
La fase en la que escribía únicamente novelas policiales ya ha quedado atrás, y también para El chino la caracterización de «policial» es insuficiente. Hay muchos muertos, así como una policía, Vivi Sundberg, que va al lugar del crimen, busca pruebas y reflexiona sobre el caso.
Pero no avanza demasiado. El crimen parece resuelto de pronto, pero el lector sabe que Mankell no le puede deparar un final burdo. Y los asesinatos de Hesjövallen no son un acto criminal en el sentido clásico, como se verá en los siguientes capítulos, que tienen lugar en la China del siglo XIX y que relatan la historia de tres hermanos que deben huir a Cantón de su pueblo por el hambre y la falta de ley.
El autor sueco abre un abanico muy amplio de temas, porque El chino es sólo en un primer plano el relato del esclarecimiento de un crimen. Detrás está la confrontación con la pregunta en torno a la culpa del «mundo rico» en los antiguos países coloniales y lo que pasa cuando algunos poderosos comienzan a cobrarse personalmente las deudas en países emergentes como China. La respuesta de Mankell es un poco extraña, pero mantiene la tensión del lector hasta el final.
Fuente: La Tercera de Chile
2008-06-16 20:51:20