México rinde homenaje a Harold Lloyd
La Cineteca Nacional exhibe hasta el domingo diez películas de una de las leyendas del cine mudo de Hollywood
EFE – México – 19/06/2008
La Cineteca Nacional de México riden de este jueves homenaje a Harold Lloyd, una de las leyendas del cine mudo de Hollywood. La nieta del actor Suzanne, que vela por el legado de su abuelo a través de la fundación The Harold Lloyd Trust, ha recuperado 85 películas del actor, de las que diez se podrán ver en la capita mexicana hasta el próximo domingo.
La propia Suzanne ha sido la encargada de presentar la muestra Cineteca Nacional y durante la presentación ha asegurado que Harold Lloyd fue el primero en hacer cine independiente en Hollywood, cuando se lanzó a la calle con una cámara a principios del siglo pasado.
Mito del cine mudo
Los inicios de Lloyd (1893-1971) en el cine no fueron fáciles. El actor comenzó su carrera en la gran pantalla en la película de Thomas Edison The old monk’s tale (1913), donde interpretó durante cuatro segundos a un indio.
Después tardó tiempo en conseguir trabajo hasta que un director se fijó en él y pensó que sería perfecto para un anuncio que estaba rodado, cuando el actor se coló en los Estudios Universal completamente maquillado durante el descanso de la comida para intentar conseguir algún papel. Ése fue el despegue de su carrera, que lo convertiría en uno de los mejores actores del cine mudo de la historia, junto con Buster Keaton (1895-1966) y Charles Chaplin (1889-1977).
En 1919 su carrera sufrió un vuelco cuando durante la sesión fotográfica para la promoción de la película Haunted Spooks, que rodaba por entonces, Lloyd debía encender un puro con una bomba de mentira, con tan mala suerte que resultó real, y en la explosión se quedó ciego, perdió dos dedos de una mano y se le desfiguró el rostro. Los médicos consideraron difícil su recuperación, recordó la nieta, pero él insistió en que si no podía seguir su carrera en el cine delante de las cámaras, lo haría detrás, como guionista, productor o director.
Afortunadamente en seis meses sanaron sus heridas y el actor se recuperó. Sin embargo, Lloyd decidió crear su propio estudio de cine para realizar las películas «a su manera», haciendo no solo de intérprete, sino de productor y en ocasiones hasta de director, además de colaborar en la redacción de los guiones, «algo muy poco común en los actores de entonces», dijo Suzanne.
En toda su carrera rodó más de doscientas películas, algunas de ellas sonoras. El propio Lloyd decidió guardar en su casa los negativos de sus filmes, pero un incendio de nitrato acabó con casi un centenar de ellas, de las que no existen más copias. Su nieta se hizo cargo de ellas y ha logrado conservar 85 de ellas.
2008-06-19 18:17:47