Cultura

Alfaguara presenta a Junot Díaz y su novela

Alfaguara presenta a Junot Díaz y su novela

 

Por: José Rafael Sosa

SANTO DOMINGO.- Lo ocurrido anoche en el Hotel Meliá, donde fue presentada la edición dominicana de la novela La breve y maravillosa vida de Oscar Wao, (Premio Pulitzer 2008), de Junot Díaz, habrá de pasar a la historia de este tipo de eventos literarios.

El secreto radica en la personalidad de un escritor dominicano que se fue a Estados Unidos desde muy temprano en su vida, siete años apenas, pero que se ha mantenido firmemente con sus pies en esta tierra, un hombre vestido de sinceridad, con un agudo sentido crítico de la situación social, uno que no se deja envanecer por los premios y la fama y uno que sorprende a sus  audiencias tanto por la transparencia con la que se maneja como por el repentismo humorístico con que responde a cada circunstancia.

Demasiada gente acudió a esta cita, la mayor parte de ella acicateada luego de haber asistido al homenaje que se le hizo en la Cinemateca Dominicana durante la pasada Feria Internacional del Libro, donde se conoció en vivo su personalidad agradable.

Junot Díaz es tremendo. Terrible. Cáustico. Directo cuando es necesario: «Si tuviera poder para cambiar algo en el país, reuniría a todos los políticos y sus amiguitos y les tiraría una bomba atómica».

Junot Díaz es transparente: «De los 10 mil dólares del premio, salieron seis mil por los impuestos, de esos le di la mitad a mi madre, me compre un traje y le regalé un pasaje a Santo Domingo a una de mis sobrinas.»



Junot Díaz resulta una persona aleccionadora: «Ni el aplauso ni los premios ayudan a escribir. A mucha gente el impacto de un premio como este le dura años. A mi me duró tres semanas. Después de ahí volví a ser el mismo tiguere de siempre».

Junot Díaz ofreció importantes  consejos a quienes quieren escribir novelas: «Lean novelas malas, esa es la forma de aprender de los errores de los demás. Esa novelas deficientes son una escuela gratis e importante para aprender a hacerlo correctamente».

Junot Díaz resultó más socialmente crítico de lo imaginable: «Hay mucha doble moral. Hay gente que cree que los haitianos hay que matarlos (y los matarían si pudieran) y luego se meten a rezar en una iglesia»; «Ni al dominicano ni al norteamericano le gusta que les hablen de historia… Dígale a un norteamericano que hablen de los indios del Oeste….».



Dijo que existe en la literatura una «trujillomanía» y vaticinó que todavía en el 2050 se seguirán publicando novelas sobre el dictador.



Junot Díaz es autocrítico: » Mi libro de cuentos Dreams, es un reflejo de todos los defectos de mi familia. Tuve que quitarle a esta novela, todo lo que se pareciera al libro Dreams. Ya mi familia no me perdonaría volver sobre sus fallos».

Destacó, no obstante, que su padre era un gran mujeriego.



Dijo que el papel del escritor es derrumbar los prejuicios de los lectores.



Negó que exista el famoso «spanglish»  – muy comentado por críticos en su obra- alegando que en su novela existen «españoles» (dominicano, y de otras latitudes), existen «ingleses» ( de los afroamericanos, de los intelectuales, etc) e incluso otras modalidades lingüísticas.



El acto de presentación de la versión dominicana de esta novela será recordado por mucho tiempo. Junot Díaz es un tipo que se las trae.

 

Un acto bien producido

 

La presentación de la novela La breve y maravillosa  vida de Oscar Wao fue un acto producido con un sentido elevado de su logística.



Los normalmente separados tres salones del Hotel Meliá, fueron convertidos en uno sólo para acoger a más de mil 500 personas que acudieron para disfrutar del contacto con Junot Díaz.

Un escenario constituido por elegantes muebles de sala (sofá, flores y cojines), recursos audiovisuales que incluyeron dos pantallas gigantes y una lectura del inicio de la novela por parte de la actriz Elvira de lo Santos, seguida de una introducción y bienvenida por Ruth Herrera, conformaron el marco para el encuentro.

Díaz, al final del acto, firmó cada uno de los más de 700 ejemplares que se vendieron. Y lo hizo sin prisas y conversando animadamente con la lectoría halagada con su firma.

2008-08-29 15:28:08