El teatro sirve a los reclusos de Najayo para socializar experiencias, contar sus propias historias, reflexionar, liberar emociones, divertirse y también como terapia ocupacional, dice el actor Angel Mejía, Director General de Escuelas Libres.
SAN CRISTOBAL, REP. DOM. No todo es oscuridad y escándolo en la cárcel Najayo-Hombres de San Cristóbal; entre las rejas y barrotes de allí, sin grandes titulares ni morbo, también ocurren acciones cotidianas de crecimiento personal que contribuyen a cambiar las actitudes de los internos en el camino de su reinserción a la sociedad, como son las clases de teatro que imparte el Sistema Nacional de Escuelas Libres de la Secretaría de Cultura, conjuntamente con el Centro de Formación Integral Pastoral Penitenciaria, que dirige Sor María Selina Mesens.
El pasado sábado, los reclusos de Najayo dieron su primera muestra de lo aprendido en dichas clases con una obra teatral que ellos mismos escribieron, bajo inspiración de varios textos de William Shakespere que su profesor Richarson Díaz llevara de referencia para estimular la creatividad del grupo.
Performance y drama
No bien el expectador atraviesa la primera puerta de hierro que conduce a los diversos pabellones de la cárcel, cuando los actores-internos, colocados en una especie de parada militar a todo lo largo del pasillo que da acceso al pequeño auditorio Juan Ignacio Loyola, exhiben carteles con sus ideas y conceptos de libertad, ambiente que introduce el tema de lo que será expuesto unos minutos después en forma dramática.
?La libertad no es más que dejar atrás lo que antes hacíamos?, dice uno de los epígrafes del recluso Dagoberto, mientras que otro, firmado por José, reza: ?Libertad es el conocimiento de la verdad en los cambios de actitud, cambiar lo negativo por lo positivo?.
Y así, mientras se transita por el pasillo hacia el lugar de la representación, pueden leerse mensajes como el de J. De la Rosa que reinvindica la necesidad humana de liberar la mente a pesar del encierro del cuerpo , Héctor F. que encuentra la libertad en la fe religiosa y Juan C. que sostiene de manera categórica: ?La libertad es lo más importante para el ser viviente, sin libertad la vida no tiene sentido?
Ser o no ser, esa es la cuestión
La obra presentada, que llevó por título «Más que Hamlet», empieza con la famosa expresión que el dramaturgo inglés William Shakespeare pone en boca de Hamlet en el momento más difícil de su encrucijada, ?ser o no ser..?, y sigue con ?Sáquenme de aquí?, grito estremecedor con el cual uno de los prisioneros, montado en zancos como si quisiera escapar por el techo, grita a todo pulmón, produciendo un eco que durante varios meses retumbó en todo el recinto penitenciario mientras se ensayaba la obra.
Luego vienen numerosas secuencias con situaciones que enfrentan los internos en su encierro y deseos de libertad.
Sobre el proceso de creación de la obra cuenta Angel Mejía, director de Escuelas Libres, que el profesor Richarson Díaz le presentó su propuesta de trabajo con los internos de Najayo, que incluía el montaje de varios textos de Shakespeare a propósito de encierro y libertad, ?porque queríamos que los reclusos se pusieran en contacto con la literatura universal a partir del teatro?.
Expresó que no obstante, los internos quisieron escribir sus propias historias, hacer sus propios monólogos y mostrar sus dilemas de ser o no ser, resultando un híbrido entre sus creaciones y las del autor de ?Sueño de una noche de verano?.
Nuevas presentaciones
El lunes 15 de los corrientes a las 10 de la mañana, «Más que Hamlet», será presentada a las internas de Najayo- Mujeres y el viernes 19 de la misma semana, a los jóvenes del Centro de Reclusión de Menores en Conflicto con la Ley, a propósito de la celebración del VI Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo.
2009-06-10 18:53:07
