El Limón, Villa González, RD.– Familiares y ciudadanos del distrito municipal El Limón reclamaron el lunes que la muerte del joven Ángel Miguel Santos Espinal, de 20 años, sea investigada con rigor y de manera independiente, al asegurar que existen inconsistencias en la versión ofrecida por la Policía Nacional, que calificó el hecho como un accidente de tránsito.
Las declaraciones fueron recogidas por el periodista Glenn Davis durante una serie de entrevistas realizadas para su plataforma Dialogando con Glenn Davis, en las que la madre del joven y testigos presenciales ofrecieron detalles que contradicen el reporte oficial.
Esperanza Espinal, madre del fallecido, describió a su hijo como un joven dedicado al deporte, trabajador y muy querido en la comunidad. Entre lágrimas, rechazó categóricamente que la muerte haya sido accidental.
“Ángel era mi único niño, un muchacho bueno, respetuoso y querido por todos. Yo quiero justicia, porque eso no fue un accidente. Ese policía me mató a mi hijo, y tiene que responder”, declaró.
Versiones de familiares y comunitarios coinciden en que el hecho ocurrió en medio de un evento deportivo, cuando una camioneta de la Policía arrancó de manera abrupta y sin aparente control.
Génesis Santos, prima de la víctima, afirmó que el vehículo era conducido por el agente Máximo Liriano. Según dijo, la camioneta “salió acelerada, con la puerta abierta y un pie del conductor fuera del vehículo”, impactando directamente la zona donde varios jóvenes observaban el juego.
Aunque Liriano conducía la unidad, la comunidad atribuye responsabilidades adicionales al comandante Rosario, quien —afirman— mantenía un historial de conflictos y tensiones con jóvenes del sector.
El profesor Álvaro Hernández, quien fue maestro del joven en el liceo local, aseguró que los relatos recogidos entre los testigos “desmontan la hipótesis de un fallo mecánico”.
“Ese vehículo no se acelera solo. Esta tipificación de accidente solo puede sostenerse si se prueba en un tribunal. La investigación debe ser seria, técnica y totalmente independiente”, sostuvo.
Hernández también denunció que, tras la tragedia, agentes policiales habrían realizado disparos en las cercanías de la residencia de la familia Santos, hecho que calificó como una “falta de respeto y provocación innecesaria”.
Los familiares y comunitarios exigieron la intervención directa de la Procuraduría General de la República. “La Policía no puede investigarse a sí misma. Necesitamos una investigación transparente, dirigida por autoridades externas al destacamento de Villa González”, afirmaron.
Ángel Miguel Santos Espinal era conocido como un apasionado jugador de baloncesto y una figura muy querida entre los jóvenes de la comunidad. “Era un joven ejemplar, siempre alegre, dedicado al deporte. Su muerte ha destrozado a todo El Limón”, expresó Hernández.
La familia anunció que emprenderá acciones legales y reiteró su llamado a que el caso sea investigado “con objetividad, profundidad y transparencia”, para evitar que la muerte del joven quede impune.–
Glenn Davis Felipe Castro