Ciudad del Vaticano, 10 dic (Prensa Latina) El papa León XIV manifestó hoy su pesar por el agravamiento del enfrentamiento bélico entre Camboya y Tailandia, e hizo un llamado a reiniciar las negociaciones para poner fin al mismo.
En sus palabras al final de la audiencia general de este miércoles, publicadas por la oficina de prensa del Vaticano, el sumo pontífice manifestó ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro que “me entristece profundamente la noticia del recrudecimiento del conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya”.
“Ha habido víctimas civiles y miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares”, señaló el santo padre al referirse a las consecuencias de esos combates, que subieron de nivel en esta jornada por una escalada de tensiones en la frontera y el despliegue de fuerzas navales y aéreas tailandesas durante una nueva operación militar.
El pasado 24 de julio, estallaron las confrontaciones, con acusaciones mutuas de haberlas iniciado, y cobraron la vida de 43 personas, incluidos civiles, además de causar decenas de heridos y el desplazamiento de casi 300 mil personas, pero tras cinco días de combates ambas partes acordaron un alto el fuego, en una reunión efectuada en Malasia.
El pasado 8 de diciembre se reiniciaron los combates, mientras ninguno de los dos países asume la responsabilidad de haber violado el cese al fuego acordado el 28 de julio último.
El Ejercito de Tailandia reportó hasta el momento un saldo de cuatro soldados muertos y 68 heridos, mientras que el Ministerio de Defensa camboyano dio a conocer que al menos siete civiles de ese país perdieron la vida y unos 20 resultaron heridos
Entre las causas de esta confrontación se encuentran, según observadores, que la frontera entre esos países, cartografiada por Francia en 1907 durante la época colonial, contiene áreas sin una clara demarcación, con ambiguos límites en regiones donde se ubican templos antiguos como Preah Vihear, Ta Krabey y Ta Moan Thom.
Algunos analistas apuntan que la soberanía sobre esos templos constituye el corazón del conflicto, pues ambos países los consideran símbolos de identidad nacional, lo cual aporta a la disputa un trasfondo emocional y político, pero por otra parte, se trata de zonas de alto interés agrícola, con rutas comerciales claves.
A mediados de este año las autoridades camboyanas elevaron la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia, con el propósito de lograr una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto, el gobierno tailandés aboga por llegar a un acuerdo bilateral.
Como consecuencia de los nuevos combates, por razones de seguridad al menos 400 mil personas fueron desplazadas en Tailandia, y poco más 100 mil en Camboya, lo que complica la situación humanitaria.
“Expreso mi cercanía en oración a estas queridas personas y pido a las partes que cesen el fuego de inmediato y reanuden el diálogo”, recalcó el papa León XIV al término de la audiencia de este mañana.
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