Santiago de Chile, 2 dic (Prensa Latina) Chile y Perú prevén hoy avanzar en la implementación de patrullajes conjuntos en la frontera común, en virtud de un acuerdo adoptado durante la primera reunión del Comité Binacional de Cooperación Migratoria.
La cita, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y su par del vecino país, Hugo de Zela, tuvo lugar después de movimientos de personas en la línea de demarcación que el gobierno califica como normales y la oposición como una crisis.
Ambos países abogaron por mecanismos de coordinación entre Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile con la Policía Nacional de Perú que faciliten acciones conjuntas y una mejor gestión en materia migratoria y de control fronterizo.
Las partes acordaron también llevar a cabo el 19 de diciembre una reunión de seguimiento del Comité Binacional para revisar los acuerdos alcanzados, señala una nota publicada en la página de la Cancillería.
El pasado viernes el gobierno peruano declaró el estado de emergencia en la frontera con Chile y anunció el reforzamiento de la presencia militar allí para prevenir una posible oleada de migrantes.

Sin embargo, autoridades chilenas descartaron la existencia de una crisis fronteriza y dijeron que entre el complejo Santa Rosa y el de Chacalluta hay un problema concreto y puntual por gente que quedó ahí y no logró transitar hacia el Perú.
“En términos migratorios no hay ninguna crisis, ni mucho menos”, expresó el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer.
Según Thayer lo que sucede allí no es algo distinto de lo ocurrido históricamente y declaró que por el complejo fronterizo circulan a diario entre seis mil y siete mil personas hacia Perú.
La atención mediática del tema de la frontera norte tiene como telón de fondo la campaña con vistas a las elecciones presidenciales del próximo 14 de diciembre.
En días recientes el candidato por el ultraderechista Partido Republicano, José Antonio Kast, dijo a los 350 mil migrantes irregulares que les quedan 104 días para abandonar el país y, de no hacerlo, tendrían que salir con lo puesto.
Excancilleres chilenos expresaron su más profunda preocupación por las amenazas de Kast de expulsar masivamente y encarcelar a los migrantes, y advirtieron que la política migratoria debe enmarcarse en el Estado de Derecho y en las obligaciones internacionales asumidas por el país.
“Resulta inaceptable que, con fines electorales, se tensionen innecesariamente las relaciones bilaterales o se formulen propuestas que desconocen las limitaciones prácticas y jurídicas de eventuales procesos masivos de expulsión, así como su costo humano y financiero”, declararon.
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