EL Expresidente de la República, Leonel Fernández. Entre los presentes el senador Omar Fernández y Omar Liriano.
En su segundo período de Gobierno el presidente Leonel Fernández logró recuperar el clima de confianza y restablecer la estabilidad macroeconómica, lo que hizo posible el aumento de las inversiones nacional y extranjera. La economía creció en un clima de confianza con baja inflación.
Santo Domingo, RD.– El presidente de la Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, encabezó el domingo la «Marcha del Pueblo» que recorrió sectores del Distrito Nacional. En ese escenario que movilizó a miles de seguidores y familias de la Capital , el líder opositor afirmó que la promesa de cambio del Gobierno “se ha desplomado” y que República Dominicana enfrenta una “tormenta perfecta” debido al alto costo de la vida y el deterioro de los servicios básicos.

Afirmó que en el país existe “un gran malestar social” y criticó la administración del Partido Revolucionario Moderno del presidente Luis Abinader. Sostuvo que es “ineficiente e indolente”.
Afirmó que la desaceleración económica impacta directamente en la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades. Refirió que, según cifras del Banco Central, la economía creció un 2.2 % entre enero y septiembre, cifra que comparó con los niveles de crecimiento registrados durante sus administraciones.

La marcha comenzó en la intersección de las avenidas Albert Thomas y Nicolás de Ovando , en la zona Norte de la Capital y finalizó en la avenida México con calle Jacinto de la Concha, en el sector Villa Francisca. Durante el recorrido, los miles de participantes expresaron su rechazo al aumento de precios, el deterioro de infraestructuras, la falta de dinero en circulación y el desempleo.
En su discurso en el acto, el ex presidente de la República Leonel Fernández calificó la actividad como “majestuosa” y destacó la presencia en la marcha de diversos sectores sociales.
Dijo que la Marcha del Pueblo representó “un plebiscito popular anticipado” y envió un mensaje directo al Gobierno.
El expresidente presentó además una comparación de precios de productos de la canasta básica entre 2020 y la actualidad. Citó los incrementos de precios de productos de consumo masivo como el pan de RD$5 a RD$10, el arroz selecto de RD$20 a RD$65, la carne de res de RD$110 a RD$254 y el botellón de agua de RD$45 a RD$120. También mencionó alzas en la lata de gandules, el aceite comestible, el huevo y el chocolate.
Al concluir la actividad Fernández llamó a continuar manifestando el descontento ciudadano frente a la situación económica y social que afronta República Dominicana.
En su primera administración 1996-2000, la economía en la gestión del presidente Fernández se caracterizó por su crecimiento con estabilidad.
Su segunda gestión, 2004-2008, se inició en el momento que el país sufría una grave crisis económica, marcada por inflación por encima de 40 porciento, caída de la producción e inestabilidad de precios.
En la administración del Gobierno del PRD del presidente Hipólito Mejía la tasa de cambió ascendió a 60 pesos por dólar estadounidense, lo que provocó la pérdida de confianza entre los consumidores y los agentes económicos.
En su segundo período de Gobierno el presidente Leonel Fernández logró recuperar el clima de confianza y restablecer la estabilidad macroeconómica, lo que hizo posible el aumento de las inversiones nacional y extranjera. La economía creció en un clima de confianza con baja inflación.
En su tercer período el presidente Fernández ya podía presentar resultados de una política de programas sociales que no tenían precedente en el país y celebrar logros de obras como el Metro de Santo Domingo, la transformación de la red vial lo que impulsó la expansión del sector agropecuario y el turismo con nuevas inversiones en República Dominicana.
Fernández tras recuperar la estabilidad macroeconómica se fijó la meta de crear 100 mil empleos por año, objetivo que fue superado por aumento del número de empleos. De su gestión ni adversarios niegan que fue de confianza y crecimiento con baja inflación