Quito, 28 nov (Prensa Latina) La Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador (Chijallta FICI) y la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac), rechazaron la sesión de la Asamblea Nacional (Parlamento) en la norteña provincia de Imbabura.
Este viernes, el organismo parlamentario decidió estar presente en la ciudad de Ibarra, capital de Imbabura, como una muestra de apoyo luego del paro de 31 días que tuvo como epicentro ese territorio.
Sin embargo, las organizaciones manifestaron en un comunicado su oposición a la presencia de los legisladores y lo consideraron como un agravio, una falta de respeto y una burla.
La Chijallta FICI y la Unorcac señalaron que la represión a los pueblos dejó dos personas asesinadas, heridos, mutilados y perseguidos.
“Frente a estos hechos gravísimos, la Asamblea Nacional guardó silencio, no exigió investigaciones, no demandó responsabilidades, no escuchó a las víctimas y prefirió aplaudir la política de bonos asistenciales del Gobierno”, apuntó el documento.
Asimismo, los colectivos indígenas cuestionaron la falta de fiscalización por parte del Legislativo en temas como la desnutrición infantil, la explotación laboral o los problemas de infraestructura y docentes en las escuelas del sector rural.
Para los grupos indígenas la presencia de los parlamentarios es marketing político y derroche de recursos públicos de forma innecesaria, ya que “continúan legislando para los intereses del gran capital y no para las necesidades de los pueblos”.
El movimiento indígena de Ecuador lideró durante 31 días, del 22 de septiembre al 22 de octubre, un paro con protestas y bloqueos de carreteras en diversas provincias, principalmente Imbabura, contra medidas económicas del gobierno de Daniel Noboa.
En ese contexto, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos documentó 391 violaciones durante el mes de protestas, fundamentalmente por el uso abusivo de la violencia estatal contra manifestantes, comunidades, dirigentes sociales y población de diferentes ciudades del país.
La acción de la fuerza pública en las manifestaciones dejó un total de tres muertos, Efrain Fuerez, José Guamán y Rosa Paqui, esta última falleció como consecuencia de los gases lacrimógenos y los dos jóvenes indígenas por impactos de bala.
ro/avr