Camagüey, Cuba,25 de nov (Prensa Latina) Camagüey rindió hoy homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro en el noveno aniversario de su desaparición física, con un tributo popular en la Plaza de la Revolución de esta ciudad cubana, donde miles de personas recordaron su legado imperecedero.
La ceremonia central se desarrolló en el Salón Jimaguayú, el mismo espacio que acogió por última vez sus restos en la provincia durante diciembre de 2016. Este sitio se convirtió en punto de peregrinación para camagüeyanos de todas las edades, quienes desfilaron frente a una ofrenda floral en su memoria. La fecha adquiere una significación especial en Camagüey, territorio que guarda el histórico vínculo de haber sido escenario del último acto público de Fidel aquí, el 26 de Julio de 1989. Este hecho carga de simbolismo el homenaje de hoy, fusionando el pasado con el presente de la Revolución.
«Para nosotros los jóvenes, Fidel es sinónimo de dignidad y resistencia”, afirmó Mónica Enamorado, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria, de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay que justamente inauguró el Comandante de la Revolución hace más de cuatro décadas.
“Su ejemplo nos guía a seguir luchando por la soberanía de Cuba y a no claudicar ante las presiones externas”, añadió, reflejando el sentir de las nuevas generaciones.
La trascendencia internacional del líder fue otro pilar destacado. Su visión antiimperialista y su defensa de la unidad de los pueblos pobres del mundo resuenan con fuerza en los movimientos sociales de América, donde aún se mantiene su vigencia como faro de lucha.
“Fidel no es solo de Cuba, es un patrimonio de los oprimidos de América Latina”, expresó un joven trabajador que llegó al homenaje. “Su pensamiento sobre la justicia social y la integración es hoy más necesario que nunca frente a los desafíos globales”, subrayó.
El acto no fue solo una remembranza, sino una ratificación de los principios socialistas que impulsó. Los asistentes coincidieron en que su legado intelectual y político constituye una brújula indispensable para navegar los complejos escenarios actuales.
El tributo de este 25 de noviembre reforzó la idea de que Fidel Castro, a nueve años de su partida física, permanece como una fuerza moral y un líder para Cuba y para las causas progresistas del continente.
Desde esta Plaza histórica, Camagüey envió un mensaje de continuidad: el pensamiento de Fidel sigue iluminando el camino de la Revolución, afirmando su vigencia como guía irrenunciable para el presente y el futuro de la Patria.
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