Caracas, 15 nov (Prensa Latina) La celebración del Encuentro de Juristas en Defensa del Derecho Internacional por la Soberanía y la Paz en la semana que concluye hoy en Venezuela desnudó el actuar ilegal de Estados Unidos contra el derecho internacional.
Un centenar de jurisconsultos de 35 países de los cinco continentes acudieron a la convocatoria del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, que el presidente Nicolás Maduro calificó de “instancia maravillosa” y “un bálsamo de esperanza y optimismo” para ganar la paz.
Ese grupo surgió en medio de las amenazas de agresión militar de Estados Unidos contra la República Bolivariana y en los dos últimos meses jugó un rol fundamental en tejer todavía la unidad nacional de todos los sectores de la vida política y social en rechazo casi unánime de la pretensión imperial.
El jefe de Estado consideró la cita con los juristas como “la guinda de la torta” de esas ocho semanas del Consejo por la presencia en Caracas de los expertos internacionales para reflexionar, debatir, realizar propuestas y, sobre todo, defender el Derecho Internacional.
Significó que en medio de las amenazas, guerra, psicológica y acechanzas se levantara “un movimiento tan poderoso” de juristas en el mundo, como parte de la expresión de la solidaridad que se alza hoy entre “los pueblos, en su profundidad”, a lo largo y ancho de planeta.
“Son millones las voces que se levantan para defender el derecho a la paz, a la soberanía, a la autodeterminación y al futuro del pueblo de Venezuela, de Colombia y los pueblos de Sudamérica y del Caribe”, resaltó.
Esta cita tuvo lugar en el momento en que el Gobierno de Estados Unidos incrementó su presencia en aguas del Caribe con un portaaviones e informó de la Operación Lanza del Sur, a cargo del Comando Sur y la Fuerza de Tarea Conjunta, y que fuera dada a conocer por la Armada en enero de 2025.
Según el ente militar estadounidense constituye «el último desarrollo en la operacionalización de Sistemas Robóticos y Autónomos» e implica el despliegue de nuevas tecnologías con el uso de la robótica como vehículos de superficie y aéreos de despegue y aterrizaje vertical, y pequeños botes interceptores.
Precisamente la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad llamó ayer la atención ante la «inminente y peligrosa» puesta en marcha de Lanza del Sur, anunciada por el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, “sin asidero de la lucha contra el narcotráfico”.
Si bien los juristas denunciaron las violaciones sistemáticas de Washington con su poderoso desplazamiento de buques de guerra, aviones, un submarino y miles de efectivos en el Caribe, también realizaron propuestas que quedaron contenidas en 10 conclusiones concretas de alcance mundial.
Para el vicepresidente de la Sociedad Científica de Derecho Internacional de Cuba, Freider Santana, el despliegue militar de Estados Unidos es una “fragrante agresión de carácter imperial” que vulnera el orden jurídico internacional.
El rector de la Universidad de Oriente mencionó las violaciones al principio de prohibición del uso de la fuerza y de la amenaza del uso de la fuerza, y la erosión del principio de igualdad soberana.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Americana de Juristas de Argentina, Claudia Rocca, aludió a algunos de los delitos contenidos en el Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) que contempla como violación en su Artículo cinco, orden cuatro, el “delito de agresión”.
La vicepresidenta segunda continental de la Asociación Americana de Juristas propuso un grupo de trabajo para elaborar, de manera conjunta, una denuncia ante la CPI contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Desde Portugal, la presidenta de la Asociación de Juristas Demócratas, Madalena Santos, habló sobre los “peligros concretos graves sobre la región latinoamericana y caribeña, en particular sobre Venezuela”, y afirmó que la solidaridad internacional es inseparable de la paz, la soberanía de los pueblos y la justicia social.
El secretario del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz y presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, declaró que las calumnias, mentiras y sus ulteriores consecuencias, no persiguen otro objetivo que la “forma máxima de agresión para promover en Venezuela un cambio de régimen”.
Esas “mentiras, calumnias y falsedades” por el Gobierno de Estados Unidos no persiguen otro propósito que violar el derecho, las leyes y las Convenciones Internacionales, subrayó.
El canciller bolivariano, Yván Gil, por su parte, afirmó que la amenaza que se cierne hoy, no es solo contra su país, sino en contra de la humanidad entera y el sistema de las Naciones Unidas.
A juicio del alto diplomático, “está en juego la estabilidad y la paz mundial”, lo cual requiere la movilización de los juristas, las sociedades enteras y de los pueblos.
Entre las conclusiones derivadas de la reunión de dos días, estuvieron la exigencia a Estados Unidos a cesar sus operaciones militares en el mar Caribe y las amenazas contra América Latina y el Caribe, y la condena de manera categórica a toda forma de injerencia, coerción, medidas coercitivas unilaterales o agresión.
Asimismo, el respeto irrestricto del Derecho Internacional, los tratados bilaterales y multilaterales, y la Carta de la ONU como “única vía para la resolución pacífica de las controversias”, y reactivar con fuerza el multilateralismo regional y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, para que cumpla con la proclama de enero de 2014 de la región como Zona de Paz.
Como colofón, Maduro pidió que las conclusiones fueran “llevadas de inmediato a la práctica” y deseó que, desde el Tribunal Supremo de Justicia venezolano junto al Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, “se establezca un plan de acción con juristas internacionales para proceder con demandas y acciones en defensa del derecho a la paz.
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